Historia del Mercado de Tortosa LLIBRE+MERCAT+DE+TORTOSA+FINAL | Page 48

El Sr. Abril habrá conocido que somos muy rumbosos y que no le tenemos mas que por muestra, y habrá dicho para su capote: Con unos días de cada trimestre que me deje ver por allí para cobrar la paga y asistir a un novenario, tienen arquitectura bastante. Tiene razón el Sr. Abril, puesto que hay quien se lo tolera y le paga religiosamente, no necesita molestarse, en cambio, el país que oye lamentarse continuamente a nuestros ediles por la falta de recursos para atender sus sagradas obligaciones, exclama: "Qué bien nos vendrían ahora, en estas circunstancias, esas diez o doce mil pesetas arquitecturales que nos viene costando el Sr. Abril, sin haber hecho nada de provecho. LA VERDAD – 15 de Septiembre de 1884 A la hora anunciada, celebróse ayer en las Casas Consistoriales de esta ciudad, la subasta de la concesión del Mercado, para la cual se habían constituido seis depósitos. Abiertos los cinco pliegos presentados, resultó empate entre dos de que resultaron ser el Banco de Tortosa uno y otro de D. Ramón Vergés Freixa, reservándose ambos la explotación por 19 años. Como el pliego del Banco había sido presentado antes, y el otro postor no mejoró de proposición, el Sr. Presidente adjudicó provisionalmente la concesión a favor del Banco de Tortosa. Según noticias, en la subasta celebrada a la misma hora en el Ministerio de la Gobernación, no ha habido ningún licitador,— por consiguiente, puede asegurarse que el Ayuntamiento hará en una de sus primeras sesiones que celebre, la adjudicación definitiva de la concesión a favor de la mencionada Sociedad, la cual dará principio a los trabajos en un breve plazo. No queremos reseñar algunos incidentes que ocurrieron ayer en la subasta para la concesión del Mercado, pues hay que olvidarlos, mayormente en estos tiempos en que tan peligroso se considera todo lo que infecciona la atmósfera.. La venda que cubría muchos ojos cayó por completo al ver tomar parte en la subasta, a los que desde que se anunció, olvidando todo lo que en otro tiempo habían escrito en favor del Mercado, amenazaban con litigios a los licitadores, todo con el piadoso propósito de ahuyentarlos, sin duda para quedarse solos, A este fin, cuya calificación dejamos a nuestros lectores, se han dirigido ciertos escritos publicados últimamente, que cuando otra cosa no han demostrado hasta donde alcanza la moralidad de los que tanta fama adquirieron fabricando expedientes posesorios de terreno en el Delta, que después han enajenado con ayuda de ciertos disfraces. Bueno es que el país vaya conociendo los únicos móviles que pueden impulsar a ciertos tipos. Para agravar mas la situación que padece el país, estos días tiene lugar una crecida del Ebro que invade la parte baja de la ciudad y por otra parte, se reciben alarmantes noticias según las cuales se avecina una nueva epidemia del cólera. ACUERDOS - 25 de Septiembre de 1884 (158v) - 48 -