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ACUERDOS MUNICIPALES – 5 de Noviembre 1885
(86v) - Así mismo se acuerda que para mayor ornato del Parque del
Temple, se procedan a las obras de construcción del lago en proyecto de aquel
sitio de recreo.
LA VOZ DEL PROGRESO – 13 de Noviembre 1885
Casualmente hemos tropezado con uno de los concejales, en el preciso
momento que volvía de preguntar a los porteros de las Casas Consistoriales si
había sesión, a fin de asistir para protestar del acuerdo tomado por el
Ayuntamiento, referente a las obras que se están principiando para la
construcción del célebre lago del Parque.
LA VOZ DEL PROGRESO – 14 de Noviembre 1885
Dícese que se ha nombrado Director de las obras de la “Laguna Estigia”
del Parque, a D. Bernardo Sacanella, Secretario del Banco de Tortosa i Síndico
de nuestro Excmo. Ayuntamiento.
Añádase además que el objeto de dichas obras es para establecer un
depósito de sanguijuelas.
¡Como si no tuviéramos bastantes con las que cuentan los conservadores
de la Verdad y los fusionistas del Diario.
LA VOZ DEL PROGRESO – 20 de Noviembre 1885
Anteayer, el Parque se vio poco concurrido. No lo extrañamos, la gente
no concurre por no ver los cimientos de la Laguna…
¡Causa tanta desazón ver como se gasta el dinero por los conservadores
y por otra parte, ver a la comisión de apremio por las calles para recaudar el
último reparto!
¡Pobre país!
LA VERDAD – 25 de Noviembre de 1885
Ayer empezaron las obras de albañilería para el lago del Parque del
Temple. Esta mejora, con perdón de La Voz del Progreso, constituirá uno de
los mejores adornos de aquel sitio de recreo, y a su tiempo, será, no lo
dudamos, el encanto de La Voz del Progreso, que en gracia a lo justo, le
dedicará más de un suelto en su alabanza, en compensación de las sátiras que
inconscientemente hoy le dedica.
DIARIO DE TORTOSA – 27 de Noviembre de 1885
Así, con gran regocijo, dice la Verdad de anteayer, que han empezado las
obras de albañilería para el lago del Parque del Temple.
¡Pues buena está la Magdalena para tafetanes!
Un Ayuntamiento que no tiene como quien dice, más que deudas, no
debe pensar en obras superfluas, por más que contribuya al adorno
LA VERDAD – 28 de Noviembre de 1885
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