Arriba:
Fábrica de chocolates de San Luis y envoltorio de la marca.
En la otra página, de arriba abajo:
Labores de la monda( Archivo Municipal de Motril, colección
Arsenio Rueda).
Manifestación a las puertas del Ayuntamiento de Motril( 1911), en protesta por el precio que la
Sociedad General Azucarera asigna a la caña de azúcar para ese año( Colección del autor).
trófica nos lo da la correspondencia generada por la Sociedad General Azucarera de España, dueña o asociada de la mayoría de las fábricas de azúcar de las vegas del Guadalfeo:
En la de Motril hay sobre 10.000 marjales de caña del País infectada de enfermedad( mosaico) que su producción será de 100 arrobas por marjal cosa que el cultivador tiene mucha pérdida en los gastos de cultivo; y en Salobreña hay sobre 2.650 marjales en las mismas condiciones. Toda esta caña hay que arrancarla pues no se puede dejar para alifa, porque su producción es menor que en el tercio; con este número de marjales y los que hay sin cañas en las dos vegas calculando que haya 7.000 de caña Java hasta 44.000 marjales que habrá en cultivo en las dos vegas, se quedan sin cañas y las fábricas no funcionarán y el labrador ha de pensar qué clase de fruto siembra.
Por supuesto, la grave crisis que se pronostica con el juicio emitido por el responsable de cultivos en Motril se ve confirmada por la situación de arrendamiento de algunas de las fábricas de la zona( por las fábricas de Nuestra Señora de Lourdes y Nuestra Señora de las Angustias se pedían, por su alquiler anual,
7.500 y 10 mil pesetas respectivamente). Panorama realmente angustioso y que, sin embargo, se distancia muy mucho, de la visión más triunfalista de la publicación Litoral Granadino, que, aunque deja constancia de estos problemas y de la falta de rendimiento económico del cultivo cañero, lo diluye entre una amplia variedad de actividades agrarias e industriales. Lo cual puede hacer olvidar que el principal y mayoritario producto de sus campos, y fuente de trabajo de la mayoría de las industrias( las fábricas azucareras), desaparece, sembrando la miseria y la ruina económica entre todas las capas sociales. Únicamente la introducción, una vez más, del cultivo del algodón, como a principios del siglo XIX, dará un respiro a la malparada economía de nuestro municipio. Apoyo al que se unirá una nueva propuesta agraria: el relleno de los terrenos encharcados de « El Jaul » 44 con la perspectiva de nuevas tierras. Pero no olvidemos que este conjunto de actuaciones no deja de ser un arreglo, coyuntural y escaso, para la delicada situación de la economía local y, sobre todo, para la vida de ese vecindario, que no puede salir de esa miseria.
El ámbito municipal, por otra parte, no nos habla de expectativas mejores, entre otras cosas porque las formas, y el fondo, de la política municipal no han cambiado en nada. El entorno del Cabildo no pasa de ser un continuado escaparate de cómo los grandes propietarios, sus apoderados y una élite de personajes de segundo orden establecen las pautas necesarias para dominar el conjunto de la vida del consistorio y sus decisiones.
Y a pesar de estar en un período de revoluciones, la verdad es que en estas tierras no ha cambiado( ni cambia), nada … ni siquiera en política donde « las campañas y procedimientos electorales no se diferenciaban en nada de aquellos que se creyeron por siempre abolidos » 45. Estamos hablando del fraude electoral 46:
LA CONSIGNA
Cuando el almanaque político marca la fecha de las elecciones, Motril adquiere fisonomía pintoresca. Elecciones. Elecciones equivalen a la pantomima, a la arbitrariedad, al momio. La noche anterior, la policía ha quitado de en medio por unas horas a todo el que pueda estorbar la paz y la sinceridad electoral. Muy de mañana, se ve alborear al muñidor con tipo de jaque y su bastón de nudos. Pero no hay miedo. Muchas veces es este bravucón el que le ruega al amigo policía: « Haz el favor de meterme en la cárcel. Es cosa que me conviene ». A las doce del domingo, se llena la ciudad de cestas enormes preñadas de olorosas viandas, para amortiguar un poco el ánimo débilmente fiscalizador de los interventores. Fuman los adjuntos gruesos puros de « hupa ». De vez en cuando, se aventura por la puerta del colegio, tímidamente, el único elector sincero: es el jubilado o retirado que necesita justificar que cumplió con su obligación de sufragio, para poder percibir la pensión del ha-
192
INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 192 05 / 01 / 2011, 10:24