Henry Ford (1863-1947) inició su vida como un simple mecánico llegando posteriormente a ser
ingeniero jefe en una fábrica, en 1889 fundó su primera fábrica de automóviles que poco después
fue cerrada. Sin desanimarse fundó la Ford Motor Co. Allí fabricó un modelo de auto a precios
populares, dentro de un plan de ventas y de asistencia técnica de gran alcance, revolucionando la
estrategia comercial de la época. El (1913) ya producía 800 autos por día. En (1914) repartió entre
sus empleados una parte del control accionario de su empresa. Estableció el salario mínimo de
cinco dólares por día y la jornada diaria de ocho horas de trabajo, cuando en la época, en la
mayoría de los países europeos la jornada oscilará entre 10 y 12 horas. El (1926) ya tenía 88
fábricas y empleaba 150.000 personas, fabricando entonces 2.000.000 de automóviles al año.
Además de haber construido el primer auto popular a gran escala y de haber hecho fortuna, tuvo
otros méritos, principalmente por haber formulado un conjunto de ideas y de teorías propias
respecto de la administración. Utilizó un sistema de integración horizontal y vertical, produciendo
desde la materia prima inicial hasta el producto final acabado, además de una cadena de
distribución comercial propias. La condición previa necesaria y suficiente para la existencia de la
producción en masa, es la capacidad de consumo masivo sea real o potencial.
La condición clave de la producción en masas es la simplicidad. Tres aspectos dan soporte al
sistema:
— La progresión de producto a través del proceso productivo es planeado, ordenado y continuado.
— El trabajo es entregado al trabajador en lugar de dejarlo con la iniciativa de ir a buscarlo.
— Las operaciones son analizadas y divididas en sus elementos constituyentes.
Ford adopta tres principios básicos:
— Principio de intensificación: consiste en disminuir el tiempo de producción. La
— Principio de economicidad: consiste en reducir al mínimo el volumen de ma