Hierro y Acero Edicion 70 | Page 3

Editorial 3 El  valor de la digitalización en la industria siderúrgica En FRISA, reconocemos la volatilidad de los mercados y los cambios tec- nológicos como una fuente invaluable y constante de oportunidades. Por ello, como empresa, hemos realizado importantes acciones para participar de manera eficiente y competitiva en los mercados mundiales.  Después de 24 meses de intenso trabajo, el 11 de agosto del 2016  inició operaciones nuestra Acería FRISA, la cual fue diseñada para fabricar hasta 350,000 toneladas por año de lingotes de aceros de baja, media y alta aleación.  Nuestra acería está equipada con tecnologías de punta las cuales nos brin- dan una gran flexibilidad y nos permiten producir una gama de más de 600 diferentes combinaciones de grados y perfiles de acero de ultra alta limpieza  en forma simultánea. El resultado a partir de la interconexión de todos los factores de la producción mediante un potente software, la red y la gestión de grandes cantidades de información, se ha reflejado en una aceleración del ciclo de optimización de todos nuestros procesos y su relación siempre cam- biante de la oferta y la demanda así como la adaptación a los requerimientos precisos de nuestros clientes (Customizado de Grado de Acero Perfil). AISTMEXICO.ORG.MX Se nos presenta, pues, un panorama espectacular donde se multiplican las posibilidades de mejora en eficiencia y eficacia de los procesos.  El valor de la digitalización, por tanto, no sólo reside en un contexto de reorganización integral de los procesos y productos, sino de las formas de trabajo y de la propia estructura de la empresa. En este sentido nuestros 4 niveles de con- trol  interactúan con un alto grado de automatización en todas las actividades operativas, financieras y comerciales lo que se  traduce en una de nuestras fortalezas para satisfacer en tiempo y forma los requerimientos de  las partes interesadas y nuestra razón de ser,  los clientes. Carlos Garza Director de Acería Frisa Una de las primicias del proyecto fue la de la  búsqueda de una platafor- ma tecnológica que nos permitiera  la convergencia  acelerada a la llamada  revolución digital.  Lo anterior constituyó  las bases de diseño (Blue Prints)  y asesorados por compañías especialistas en tecnologías de información nos dimos a la tarea de implementar sistemas cuyas aplicaciones abrieron un am- plio rango de posibilidades de interfaces entre todos los factores de la pro- ducción.  La nueva aproximación de la  tecnología a dichos factores, está generando un nuevo modelo económico, productivo y social que supone la aparición de industrias, perfiles profesionales y modelos económicos hasta ahora desconocidos.