Editorial
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El valor de la digitalización
en la industria siderúrgica
En FRISA, reconocemos la volatilidad de los mercados y los cambios tec-
nológicos como una fuente invaluable y constante de oportunidades. Por
ello, como empresa, hemos realizado importantes acciones para participar
de manera eficiente y competitiva en los mercados mundiales. Después de 24
meses de intenso trabajo, el 11 de agosto del 2016 inició operaciones nuestra
Acería FRISA, la cual fue diseñada para fabricar hasta 350,000 toneladas por
año de lingotes de aceros de baja, media y alta aleación.
Nuestra acería está equipada con tecnologías de punta las cuales nos brin-
dan una gran flexibilidad y nos permiten producir una gama de más de 600
diferentes combinaciones de grados y perfiles de acero de ultra alta limpieza
en forma simultánea. El resultado a partir de la interconexión de todos los
factores de la producción mediante un potente software, la red y la gestión
de grandes cantidades de información, se ha reflejado en una aceleración del
ciclo de optimización de todos nuestros procesos y su relación siempre cam-
biante de la oferta y la demanda así como la adaptación a los requerimientos
precisos de nuestros clientes (Customizado de Grado de Acero Perfil).
AISTMEXICO.ORG.MX
Se nos presenta, pues, un panorama espectacular donde se multiplican las
posibilidades de mejora en eficiencia y eficacia de los procesos. El valor de
la digitalización, por tanto, no sólo reside en un contexto de reorganización
integral de los procesos y productos, sino de las formas de trabajo y de la
propia estructura de la empresa. En este sentido nuestros 4 niveles de con-
trol interactúan con un alto grado de automatización en todas las actividades
operativas, financieras y comerciales lo que se traduce en una de nuestras
fortalezas para satisfacer en tiempo y forma los requerimientos de las partes
interesadas y nuestra razón de ser, los clientes.
Carlos Garza
Director de Acería Frisa
Una de las primicias del proyecto fue la de la búsqueda de una platafor-
ma tecnológica que nos permitiera la convergencia acelerada a la llamada
revolución digital. Lo anterior constituyó las bases de diseño (Blue Prints)
y asesorados por compañías especialistas en tecnologías de información nos
dimos a la tarea de implementar sistemas cuyas aplicaciones abrieron un am-
plio rango de posibilidades de interfaces entre todos los factores de la pro-
ducción. La nueva aproximación de la tecnología a dichos factores, está
generando un nuevo modelo económico, productivo y social que supone la
aparición de industrias, perfiles profesionales y modelos económicos hasta
ahora desconocidos.