Hierro y Acero Edicion 54 | Page 26

laminación Incremento de vida de pases en estante preformador y cortador en proceso de 4 hilos Rubén Méndez(1), Eduardo Gutiérrez(1), Fabio Fabozzi(2), Sergio Pilao(2), Rumualdo Servín(3), Mario Barrera(3) (1) Ternium México, Apodaca Nuevo Leon, México, (2) Villares Rolls, Pindamonhangaba, SP, Brasil, (3) Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica –Universidad Autónoma de Coahuila, México 2a. parte de 2 DESARROLLO Y CAMBIOS DE PROCESO Rediseño Sistema de enfriamiento Ningún cilindro, aun cuando sea de excelente calidad, puede asegurar los mejores resultados si no se ejecutan todas las disposiciones que condicionan su rendimiento. A este respecto, la refrigeración tiene gran importancia. En la zona del cilindro que está en contacto con la barra que se está laminando, se producen grandes esfuerzos de compresión y flexión, además, temperaturas muy elevadas. De estos tres tipos de factores, generalmente los más peligrosos son los de origen térmico. El paso brusco de un calentamiento intenso a un enfriamiento debido a la refrigeración, origina tensiones en la superficie de los cilindros, que pueden conducir a la formación de grietas. Este agrietamiento puede alcanzar mayor o menor importancia. Si se permite que los cambios bruscos de temperatura afecten a capas de material relativamente profundas del cilindro, pueden producirse unas grietas tan grandes que el cilindro llegue a romperse bajo la acción de las cargas, dañarse el canal o perder su forma. Dado al cambio de material de acero vaciado nodular a acero de alta velocidad, se requirió implementar un rediseño en el enfriamiento de los rodillos laminadores. Por ello, la refrigeración con agua debe ser abundante, y estar efectuada en forma tal que cada punto de la superficie de trabajo del cilindro ceda un máximo de calor al agua refrigerante y por consiguiente, sea mínimo el calor que penetre en el interior del cilindro. Caudal y presión no son siempre factores determinantes para obtener un enfriamiento justo; esto se puede lograr más bien con una distribución racional de agua que debería alcanzar todas las partes lisas del cilindro y los canales del mismo, de manera que la mayor cantidad de calor lo disipe el agua y no lo absorba el núcleo del cilindro. Es casi imposible que el agua disipe todo el calor, pues una parte de éste indudablemente será absorbido por el núcleo, pero no debe superar un valor determinado y estas traslaciones de calor no tienen que efectuarse bruscamente. Para [