laminación
Incremento de vida de pases
en estante preformador
y cortador en proceso de 4 hilos
Rubén Méndez(1), Eduardo Gutiérrez(1), Fabio Fabozzi(2), Sergio Pilao(2), Rumualdo Servín(3), Mario Barrera(3)
(1)
Ternium México, Apodaca Nuevo Leon, México, (2) Villares Rolls, Pindamonhangaba, SP, Brasil, (3) Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica –Universidad Autónoma de Coahuila, México
2a. parte de 2
DESARROLLO Y CAMBIOS DE PROCESO
Rediseño Sistema de enfriamiento
Ningún cilindro, aun cuando sea de excelente calidad, puede
asegurar los mejores resultados si no se ejecutan todas las disposiciones que condicionan su rendimiento. A este respecto, la
refrigeración tiene gran importancia. En la zona del cilindro que
está en contacto con la barra que se está laminando, se producen
grandes esfuerzos de compresión y flexión, además, temperaturas muy elevadas. De estos tres tipos de factores, generalmente
los más peligrosos son los de origen térmico. El paso brusco de
un calentamiento intenso a un enfriamiento debido a la refrigeración, origina tensiones en la superficie de los cilindros, que
pueden conducir a la formación de grietas. Este agrietamiento
puede alcanzar mayor o menor importancia. Si se permite que
los cambios bruscos de temperatura afecten a capas de material relativamente profundas del cilindro, pueden producirse
unas grietas tan grandes que el cilindro llegue a romperse bajo
la acción de las cargas, dañarse el canal o perder su forma.
Dado al cambio de material de acero vaciado nodular a acero de
alta velocidad, se requirió implementar un rediseño en el enfriamiento de los rodillos laminadores. Por ello, la refrigeración con
agua debe ser abundante, y estar efectuada en forma tal que cada
punto de la superficie de trabajo del cilindro ceda un máximo de
calor al agua refrigerante y por consiguiente, sea mínimo el calor
que penetre en el interior del cilindro. Caudal y presión no son
siempre factores determinantes para obtener un enfriamiento
justo; esto se puede lograr más bien con una distribución racional de agua que debería alcanzar todas las partes lisas del cilindro
y los canales del mismo, de manera que la mayor cantidad de calor lo disipe el agua y no lo absorba el núcleo del cilindro. Es casi
imposible que el agua disipe todo el calor, pues una parte de éste
indudablemente será absorbido por el núcleo, pero no debe superar un valor determinado y estas traslaciones de calor no tienen
que efectuarse bruscamente. Para [