comprobó que estas nervaduras tenían una prestación
adicional como aletas disipadoras de calor, las cuales
contribuyeron a disminuir la temperatura en dicha zona de
la cuchara.
En la figura se muestra en detalle el nuevo labio removible,
la parte superior de la cuchara donde se aprecia el aro de
refuerzo en la zona del labio de la cuchara, las nervaduras
de fijación y el aro intercalado (doble rigidización) de la línea
de escoria.
Refuerzo labio sup.
Nervaduras
Refuerzo línea escoria nuevo
Refuerzo línea escoria original
Figura 12
6- EVALUACIÓN TERMOGRÁFICA
A los efectos de tener un seguimiento de las temperaturas
de trabajo de las cucharas, debido a los periódicos cambios
de materiales refractarios y teniendo en cuenta que
las temperaturas actuales superan los 350°C permitidos
por el material ST 41, se decidió generar una actividad de
mantenimiento predictivo con seguimientos termográficos
de las cucharas, estudiando las temperaturas de las
distintas zonas de la misma, teniendo en cuenta distintas
vidas de refractario, y cada uno de los principales momentos
del proceso, llenado en convertidores, calentamiento
en Horno Cuchara, y vuelco para vaciado luego del colado
en colada continua.
Los defectos reportados por problemas de temperatura
incluyen deformaciones de la cuchara en diferentes zonas,
particularmente en la zona de los muñones, desgaste
del labio de descarga, abarrilamiento sobre la línea de
escoria, deformación y aparición de fisuras en el fondo de
la cuchara.
Un aspecto particular que posiblemente afecte los estados
tensionales en las paredes de las cucharas está definido
por las tensiones circunferenciales o de suncho del
material refractario debido a su dilatación térmica. Por lo
tanto se espera que el material de las cucharas esté sometido
a daños por Creep o termofluencia. Éstos son los
principales mecanismos de fallas de componentes metálicos
sometidos a la acción simultánea de esfuerzos mecánicos
y temperaturas.
Este seguimiento permite obtener con detalle las temperaturas
de la carcasa, evaluar los esfuerzos generados en
la misma por los ciclos térmicos, y realizar un seguimiento
durante la campaña para ver cómo evoluciona con el desgaste
del revestimiento de refractario.
En estas visiones termográficas se pueden apreciar la