canacero
“Esta industria fue la primera en celebrar convenios voluntarios con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y con la Comisión Nacional
de Ahorro de Energía -ahora Comisión Nacional para el
Uso Eficiente de la Energía-, con el fin de regular y lograr
mayor eficiencia en el uso y reciclaje de los recursos naturales”, señaló.
Las empresas del sector certificadas como Industria Limpia por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
son responsables del 95 por ciento de la producción de
acero; el primer certificado internacional ISO 14001 para
México fue otorgado en 1996 a una empresa siderúrgica,
misma que, en el 2000, obtuvo el premio internacional
Millenium Business Award for Environmental Achievement por la International Chamber of Commerce y el United Nations Environment Programme.
“Asimismo, participamos en el programa de Acción Climática del WSA, con la respectiva certificación”, dijo el
especialista en Desarrollo Sustentable.
En cuanto a la asimilación y desarrollo de tecnología, son
múltiples los procesos que trabajan ya con lo último en
automatización y robótica, resultando en mayor eficiencia
productiva.
La puesta en marcha del Museo del Acero Horno3, el primer museo del acero en el mundo, representa una aportación a la ciencia y la cultura; ofrece múltiples espacios
interactivos que impulsan la educación científica y tecnológica, así como la difusión de la historia de la industria del
acero y su intrínseca relación con el desarrollo económico
y modernización de nuestro país.
La contribución responsable con las comunidades en
donde se erigen las plantas fabriles es muy amplia: desde
la recolección de basura, rellenos sanitarios, criaderos de
fauna, áreas protegidas, auditorías y sistemas de gestión
ambiental a municipios, apoyo en sistemas de agua, siembra de nubes, formación de profesionistas, zoológicos, albergues para grupos de ciudadanos vulnerables, campañas preventivas y correctivas de salud, entre otras.
La constante capacitación de los trabajadores siderúrgicos es fundamental para la competitividad y el desarrollo
sustentable de esta industria, que cuenta con personal
altamente calificado, cuyos sueldos son de los más competitivos.
LOS RETOS DEL PAÍS ANTE LAS POLÍTICAS
GLOBALES DE CAMBIO CLIMÁTICO
Para diciembre, en Copenhague, 149 países comenzarán
a definir el rumbo de las políticas del cambio climático iniciado en 1997 con el Protocolo de Kioto.
México participa en estas negociaciones como signatario
del Protocolo. Sin embargo, es fundamental que la estrategia de cambio climático de México y sus compromisos
en las negociaciones internacionales, no resulten en una
limitante al crecimiento económico y a la mejora del bienestar social.
“El acero es indispensable para el desarrollo de cualquier
nación”, enfatizó el presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable de la CANACERO. Por ello hay que
plantearnos varias premisas como país:
Los estados desarrollados consumen alrededor de 400
kilogramos de acero per cápita al año, cantidad que está
asociada a su bienestar social. En el caso de Corea del
Sur, por ejemplo, consumen 1000 kilogramos per cápita.
Actualmente, en México se consumen 236 kilogramos
de acero per cápita al año, de los que sólo se producen
166 kilogramos per cápita, lo que nos lleva a ser un país
deficitario.
“No podemos imaginar un mundo sin usar el acero; la
producción del mismo incluye muchos beneficios para la
economía nacional: la creación de empleos, la asimilación
y generación de tecnología, contribuciones impositivas y
ahorros en divisas, o bien, si se importa, debemos asumir
el correspondiente costo país”, dijo.
COSTO PAÍS EN EL 2007, COMO
CONSECUENCIA DE NO PRODUCIR.
Por cada millón de toneladas de acero producido, se ganan o se pierden:
“Es importante contar con
una estrategia económica y de combate al cambio climático que dé valor
agregado a los recursos
naturales de nuestro país;
una política de competitividad y sustentabilidad de
la industria es un elemento
indispensable para enfrentar los requerimientos que
ya demanda el tema del
cambio climático”, concluyó Lorenzo González
Merla.
19 HIERRO y ACERO/AIST MÉXICO