canacero
¿Cuál es el camino del Desarrollo Sustentable?
El concepto Desarrollo Sustentable (DS) contiene tres elementos fundamentales,
complementados entre sí, que permiten la evolución de esta nueva cultura integral:
el ambiental, que impulsa el uso sustentable de los recursos; el social, que implica
la mejora en la calidad de vida y el económico, que genera los recursos necesarios
para avanzar en esta inevitable transformación.
El camino del DS ni es fácil, ni es lo rápido que quisiéramos e implica una
metamorfosis en la administración de los recursos naturales, en el patrón de
consumo y en la preparación y forma de pensar de nuestra sociedad; asimismo,
se requiere del concurso, coordinación, acuerdo y acción de tres actores de
nuestra sociedad, cada uno con su respectiva misión:
1)
Las empresas, entes económicos que transforman y dan valor a los recursos
naturales, generan empleos, impuestos, capital financiero, capital humano y
deben ser competitivos para permanecer a través del tiempo.
2)
El gobierno, que a través de leyes, normas, políticas, programas y educación,
modela el DS y fomenta la competitividad y productividad en las empresas.
3)
Las sociedades, que mientras más avanzan, tienen una mejor calidad de
vida. Los consumidores representamos a la sociedad y nuestra capacidad
económica aunada a nuestro patrón de consumo, determinan la demanda
de energía, agua, generación de residuos, etc. Las edificaciones (casas,
escuelas, oficinas y centros comerciales) originan en forma directa cerca
del 40% del consumo energético. La transformación de nuestro patrón de
consumo tiene una decisiva incidencia en el DS.
El futuro plantea retos. Hoy, en el mundo se debaten temas como el impuesto al
carbón. En nuestro caso, en la última década los precios de la energía han sido
mayores a los de los países con los que competimos, por lo que podríamos decir
que en México se instaló desde hace tiempo ese impuesto. Por otro lado, para
impulsar la competitividad del país, un impuesto al carbón puede compensarse
con la disminución de otros impuestos. Es decir, puede adecuarse la estructura
impositiva para facilitar el camino al DS.
En el tema “Cap & Trade” del Protocolo de Kioto, México, dada su condición
de país en desarrollo, es no anexo I, lo que le da la ventaja de poder recibir
recursos financieros de países más desarrollados (anexo I) para complementar
inversiones aplicables al ahorro de energía y a la disminución de emisiones
(entre 5 y 15% según el caso), proyectos que de otra forma no serían rentables
(adicionalidad). Los países anexo I, al reconocer las disminuciones de emisión
fuera de su origen, evitan inversiones muy superiores al valor de las emisiones
pagadas.
En México, las acciones para caminar hacia el DS se han enfocado principalmente
en los procesos productivos y se ha avanzado obteniendo resultados favorables.
Sin embargo, otra área de oportunidad, se encuentra en el consumo: ¿qué
sucedería si se le dan los elementos al consumidor para que decida?: comprar
un carro que tenga más rendimiento por kilómetro, en lugar de uno importado y
usado, consumidor de gasolina y refacciones; comprar el electrodoméstico más
eficiente en lugar del más barato; vivir cerca de donde trabaja y ahorrar así el costo
y tiempo perdido en el trans