canacero
Para empresas que operan 24 horas, como las
siderúrgicas, esta tarifa incide directamente en la
competitividad, en la productividad y en consecuencia,
en las posibilidades de poder mantener la actividad
industrial y el empleo.
La tarifa horario punta se estableció hace 15 años,
cuando la reserva operativa del país era del 6 por ciento
y el costo marginal de generación de esa reserva era
alto.
En la actualidad, explicó el organismo, el país cuenta con
una alta reserva eléctrica o capacidad eléctrica ociosa.
La reserva se encuentra actualmente entre el 40 y el 50
por ciento, como consecuencia de las inversiones que
en los últimos años han realizado la Comisión Federal
de Electricidad (CFE) y los generadores privados, ya
sea como Sociedades de Autoabastecimiento (SA’s)
o bien, como Generadores Independientes de Energía
Eléctrica (GIEE’s) que entregan su energía a la CFE,
por lo que la tarifa en horario punta ya no se justifica.
En esta nueva realidad y ante el imperativo de mejorar
la competitividad industrial, la tarifa en horario punta ya
no se justifica.
Indicó, además, que la industria del acero genera 53 mil
700 empleos directos y 550 mil de manera indirecta.
Al cierre de 2006, la producción siderúrgica ascendió
a 196,812 millones de pesos, lo que representa el 9.1
por ciento del PIB industrial y el 13.4 por ciento del PIB
manufacturero.
La siderurgia, detalló, es una actividad intensiva en el
uso de la energía, pues consume el 31 por ciento del
gas natural y el 7.4 por ciento de electricidad a nivel
nacional, mientras que la incidencia de estos insumos
en la estructura de costos llega hasta un 30 por ciento.
Al afirmar que México vive una contradicción al tener
abundantes recursos energéticos, pero a la vez los
precios más elevados del mundo, pues importa una
cantidad creciente de productos derivados del petróleo
y del gas, la CANACERO insistió en que la eliminación
de esta tarifa ayudaría a atenuar en el corto plazo el
problema del alto costo energético, lo que redundaría
en beneficios inmediatos para todos los involucrados:
CFE, GIEE’s, empresas consumidoras de energía e
impulsaría la generación de empleo, objetivo central de
la administración del presidente Felipe Calderón.
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