semblanza
La contribución de la FIME-UANL en
el desarrollo industrial de Nuevo León
Alan Castillo Rodríguez y Alberto Pérez Unzueta
Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica
Universidad Autónoma de Nuevo León
San Nicolás de los Garza, Nuevo León
Si la Revolución Industrial de finales del siglo XVIII, inició
con el desarrollo de la industria siderúrgica en Inglaterra,
el Desarrollo Industrial de México inició, entre otros factores, con la instalación de la antigua Compañía Fundidora
de Fierro y Acero de Monterrey, S. A., a principios del siglo
XX. Desde entonces, Monterrey se ha caracterizado por
una industria pujante, entre la que sobresale la industria
del acero y la metal-mecánica. La Universidad Autónoma
de Nuevo León (UANL) y en particular la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME), fieles a su tradición
de servir a la sociedad, han seguido de cerca el desarrollo
industrial del estado, para así preparar a los futuros profesionistas que la mantengan y la hagan crecer.
Los precedentes de la actual Universidad Autónoma de
Nuevo León, pueden ser rastreados hasta el año 1792
con la fundación del Real y Tridentino Colegio Seminario
de Monterrey, institución que despertó entre la juventud
neoleonesa un gran entusiasmo y que a la postre figuró
de manera prominente en la creación y consolidación del
Estado Libre y Soberano de Nuevo León. En el año 1824
se creó, dentro del seminario la cátedra de derecho canónigo y civil, la cual fue la raíz de la actual Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales de la UANL. Los primeros
gobiernos constitucionales se dedicaron a resolver el problema educativo y en especial lo concerniente a la enseñanza superior, decretando en el año de 1826 la creación
del Seminario Conciliar de Monterrey. Esto representó,
un primer intento y una realización relativa, de conferirle
a un organismo educativo local un carácter universitario.
En ese mismo año se creó la cátedra de medicina en el
antiguo Hospital de nuestra Señora del Rosario. En el año
de 1857 se creó el Colegio Civil que incluyó las cátedras
de Jurisprudencia y de Medicina, constituyéndose en una
auténtica universidad.
La floreciente industria de principios del siglo XX y posterior a la Revolución Mexicana, gracias a la influencia de
personajes como José Vasconcelos, secretario de Educación Pública, se creó en 1921 el Departamento de Enseñanza Técnica, Industrial y Comercial.
La iniciativa tuvo eco a nivel local al decretarse una Escuela de Artes y Oficios, la cual se convirtió al paso del tiempo
en la Escuela de Artes y Labores Prof. Pablo Livas. Nuevo León repuntaba hacia fines de los años veinte como
el centro industrial del país, y requería que su fuerza de
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trabajo estuviera preparada para enfrentar el crecimiento
industrial. Es así que en el año 1930 se crea la Escuela
Industrial y Preparatoria Técnica Álvaro Obregón (EIAO).
La EIAO se incorporó a la naciente Universidad de Nuevo
León en 1933.
Sin embargo, los estudios en la EIAO quedaron a nivel
de Técnico Calificado, contribuyendo a formar a los jóvenes que deseaban ingresar a la industria local y como
base necesaria para los egresados con interés en cursar
en la Ciudad de México la carrera de Ingeniería Mecánica
y Eléctrica en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica
y Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional. El constante
crecimiento de la industria se conjuntó con el deseo de
muchos jóvenes egresados de la EIAO por obtener en
su propia ciudad estudios más avanzados. Así, a siete
jóvenes egresados de la EIAO en junio de 1947, que no
pudieron continuar la carrera en la Ciudad de México, se
les