Hierro y Acero Edicion 30 | Page 38

canacero Al dar a conocer que el consumo de acero en 2006 creció 11.8%, al llegar a una cifra cercana a los 18 millones de toneladas, Régulo Salinas Garza enfatizó que la siderurgia nacional requiere de estrategias integrales por parte del gobierno, así como un comercio justo para reforzar y consolidar su competitividad. Durante la celebración de la LIX Asamblea General de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACERO), en la que fue nombrado presidente del organismo para el periodo 2007-2008, el también director general de Ternium Hylsa afirmó que “las experiencias recientes nos muestran acciones gubernamentales parciales, sólo a favor de una parte del sector industrial, mientras que el resto de la actividad productiva enfrenta serios problemas”. Al respecto, urgió al Ejecutivo a realizar acciones concretas de corto plazo en materia energética que no requieren la aprobación del Congreso, ya que la siderúrgica es una actividad que consume el 31 por ciento del gas natural y el 7 por ciento de la electricidad, lo que representa una incidencia en su estructura de costos de hasta un 30 por ciento. Entre las acciones que enumeró sobresalen la eliminación de la tarifa horario punta, ya que explicó, dicha tarifa se estableció cuando la reserva operativa del país era del orden de 6 por ciento. En la actualidad, agregó, esa reserva es de 40 por ciento. “Para empresas que operan veinticuatro horas, como las siderúrgicas, esta tarifa incide directamente en la competitividad”, puntualizó. En segundo lugar, mencionó la plena utilización del gas asociado al carbón, que implicaría un aumento sustancial a la oferta doméstica equivalente al 9 por ciento del consumo nacional o a un volumen similar a las importaciones actuales. Para lograr esto, subrayó, se requiere la aprobación del reglamento de la ley correspondiente. Y por último, habló del ajuste a la política de uso del combustóleo para permitir que cuando se tengan excedentes por la baja de consumo de la Comisión Federal de Electricidad, se venda a los usuarios nacionales en lugar de venderlo al precio spot internacional, lo que en ocasiones ha resultado en un precio 30 por ciento por debajo del precio nacional. Respecto a la necesidad de un comercio justo, Salinas Garza afirmó que China es la nueva fuerza dominante a nivel internacional, al representar el 34 por ciento de la producción mundial en 2006. Sin embargo, dijo, “es una fuerza que desequilibra el mercado, ya que las principales empresas son propiedad gubernamental, reciben subsidios y tienen una sobrecapacidad productiva que los obliga a salir a los mercados internacionales con ventajas artificiales”. El representante empresarial mencionó que la presencia de productos chinos en México ha crecido de forma acelerada: de representar el 2 por ciento del total de producto terminado en 2004, pasó al 11 por ciento el año pasado y en algunos productos, como la placa, llegó hasta el 40 por ciento, puntualizó. Por lo anterior, calificó como una prueba de que las condiciones de competencia con las empresas de China no son iguales, la reciente decisión del gobierno mexicano acerca de solicitar consultas con ese país en el marco de la Organización Mundial del Comercio. Advirtió también que esos subsidios señalados por México no son los únicos que otorga esa nación a su industria, por lo que pidió respuestas rápidas y efectivas a la Secretaría de Economía a las denuncias de prácticas desleales de comercio que la siderurgia nacional ha interpuesto contra China, así como la aceptación e inicio de investigaciones de las denuncias que se puedan presentar en el corto plazo. En este contexto, reconoció el apoyo de las autoridades con las recientes decisiones anunciadas contra China en las investigaciones de los productos de placa y tubería petrolera. Al anunciar inversiones por 4 mil millones de dólares para los próximos seis años, el directivo subrayó además la urgencia de las reformas fiscal y laboral; dijo también que los esfuerzos para lograr la competitividad vía la reducción arancelaria no son equitativos ni justificados y que la estabilidad macroeconómica es un elemento crítico, pero insuficiente para que la industria despliegue su potencial. “Si juntos, autoridades y empresarios, trabajamos por consolidar la competitividad del sector siderúrgico, tendremos como resultado una industria de vanguardia, capaz de desarrollarse en un ambiente de competencia justa y que contribuya a fortalecer las cadenas productivas del país, incluyendo las Pymes”, exhortó. Con respecto a la situación de la industria en el 2007, el presidente de Canacero indicó que la demanda de acero continuará creciendo en niveles del 8 al 10%, de acuerdo con los pronósticos actuales sobre el desempeño de la economía mexicana. En su oportunidad, Régulo Salinas Garza reconoció los resultados de la gestión del Consejo Directivo saliente, encabezado por Alonso Ancira Elizondo, presidente de Altos Hornos de México. 33 HIERRO yACERO/AIST MÉXICO