Hierro y Acero Edicion 27 | Page 34

enfoque cultural cuadrados (cerca del doble de los 300 mm de diámetro interior de hogar comúnmente utilizado por los hornos de lupias o tochos ); y solo una tobera era utilizada. La altura del horno no es conocida porque solo se conserva el hogar. El hierro fundido producido era refinado en hierro de bajo carbón en hornos de forja adyacentes (8). El cañón llegó a ser un producto particularmente lucrativo. El primer cañón de fundición de hierro fue reportado en Frankfurt am Main en 1390 D. C. Durante 40 años más, los cañones estuvieron siendo construidos en Italia, Francia y también donde en lo que ahora es Alemania. En 1490, el alto horno ( horno de gran soplo, como era cono- cido ) fue introducido a Inglaterra desde Francia por una orden del Rey Enrique VII para hacer cañones, ya que en la guerra de 1449 – 1450 en Francia, la artillería francesa destruyó 60 castillos en cuatro días y rechazaron a los ingleses de Francia (9). Conforme se acumuló experiencia en operación de hornos, el trabajar con dos fuelles en forma alternada con una sola tobera llegó a ser práctica común para tener el suministro de aire más suave ya que la gran cantidad de ruido manejado era impresionante. El comentario de un visitante a un horno en Italia en 1470 D. C. ha sido conservado: “El ruido y trueno de los fuelles son tan estruendosos como una tormenta – no existe algo para comparar con esto”. Esto parece sin duda haber sido el origen del término para este tipo de horno en el idioma inglés “blast” furnace ( horno de explosión, golpe de aire ) relacionado 34 HIERRO y ACERO/AIST MÉXICO directamente con la producción de hierro fundido. Una vez que el aire de combustión podía ser suministrado en volumen y presión más altos, la productividad del horno se incrementó aumentando el área de hogar y la altura de la columna de alimentación. Sin embargo, estos puntos se incrementaron lentamente con el tiempo, en parte a causa de la competencia de hornos de lupias existentes haciendo tochos directamente, pero también a causa del conservadurismo innato. Afortunadamente, un generalizado libre intercambio de experiencias ocurrió a través de Europa e Inglaterra, pero la experimentación que tuvo lugar estuvo basada en varias teorías mal informadas y prejuicios. Los perfiles verticales interiores de los hornos pasaron por algunas variaciones extrañas durante los siglos XVII y XVIII las cuales fueron revisadas en 1812 por un francés llamado Hassenfratz y reproducidas como dibujos en Wertime (10) . Hassenfratz también definió como un alto horno (horno de gran soplo) cualquier columna o cuba de más de 4 m de altura. El punto fue básicamente el flujo de materiales granulares. La forma que vino a ser ampliamente utilizada por el siglo XVIII tenía un estrecho, crisol alto y después un cambio repentino hacia un hueco ancho y una larga disminución gradual hacia un extremo superior estrecho. La altura total era cerca de 10 m. Lo que es sorprendente es que el horno operó tan bien como lo aparentaba y estuvo aún en uso en los Estados Unidos hasta principios del siglo XIX. Una peculiaridad que apareció en un principio y que no fue eliminada sino hasta el siglo XIX fue una extensión superficial rectangular del lado del hogar interno opuesta al lado de la tobera hasta formar un hogar frontal. El metal fundido fluía hacia este hogar, por debajo de un dique y su superficie estaba cubierta con una mezcla de carbón y tierra para disminuir la pérdida de temperatura. A partir de esto, el metal del hogar frontal, podía ser recogido hacia fuera o extraído a través de un agujero secundario.