Marco A. Saucedo
E
n días pasados se desató la
polémica debido a que en las
redes sociales circuló un video
tomado por un parroquiano
en el Bar El Chachos, donde se encon-
traban compartiendo bebidas embria-
gantes con su asistente Jacky Campbell;
al parroquiano le pidieron que lo borra-
ra, pero hizo caso omiso.
El detalle es que llegó a los medios loca-
les y todo se derrumbó; la imagen que sos-
tenía ante sus feligreses ha decaído notable-
mente. Ante este hecho comento que, como
cualquier mortal en la tierra, tiene derecho
a tomarse unas copas, pero de igual manera
a ser señalado por la población, ya que se
encontraba en un lugar púbico.
Para las redes sociales ya no existe la pri-
vacidad, así que se volvió viral. Pero quiero
agregar que, no es la única vez que se le
ha visto en un bar, y en especial en ese, el
cual en alguna ocasión cerró sus puertas y
se convirtió en un espacio privado para él y
sus acompañantes; existen también los ba-
res a los alrededores de la casa parroquial,
los culés visita constantemente.
LA PELEA…
Fueron muchos los medios de comunica-
ción que subieron y compartieron el video,
pero solo al Heraldo de Saltillo de Francisco
de la Peña se le acusa de “La violación al de-
recho de privacidad y de sentirse agredidos
e intimidados por algunos medios de comu-
nicación”, así lo señala en un comunicando
enviado al Gobernador de Coahuila Miguel
Riquelme, exigiéndole cumplir con sus ga-
rantías individuales. La polémica es debido
a que ese mismo día el obispo emérito Vi-
llalobos Padilla, se encontraba grave en un
hospital, y la diócesis no había autorizado el
pago del remplazo de la pila del marca-paso
que lo mantiene con vida.
LA CONTESTACIÓN…
Francisco de la Peña director del Heral-
do de Saltillo, contestó la misiva y señala:
4 : HUMAN CAPITAL _ NOVIEMBRE 2019
¿A QUIÉN LE TOCA JUZGAR?
“solicito a la Fiscalía General de la Repú-
blica y a la Fiscalía General de Coahuila
tomen en cuenta que, el mensaje de odio
difundido por la Diócesis en mi contra y
en contra de El Heraldo de Saltillo, podría
generar ataques en contra de mi persona
y/o del medio que represento, de tal forma
que desde éste momento hago responsable
al C. Raúl Vera López y a la C. Jaqueline
Campbell de cualquier cosa que me pudie-
ra ocurrir a mí, a mi familia, a mis bienes,
a las instalaciones de El Heraldo de Salti-
llo, y al personal que ahí laboramos”.
LAS POLÉMICAS DE VERA…
Son muchas las veces que el obispo Vera
López ha causado polémicas... Recordemos
el video donde llamó idiota, a una religiosa,
a la cual pretendía despojar de una propie-
dad que un buen cristiano les donó; o la vez
en la que, de acuerdo a sus propias declara-
ciones, fue uno de los primeros en enterar-
se de la masacre que estaba ocurriendo en
Allende, Coahuila, y no hizo nada al respec-
to; la ocasión en la que el Obispo defendió
a un migrante hondureño que asesinó a una
joven mujer en la calle Victoria en la ciudad
de Saltillo; o el encubrimiento que hizo de
varios curas pederastas de nuestra ciudad,
negándose a delatarlos ante las autoridades.
LAS ACCIONES DEL OBISPO…
El polémico obispo de la diócesis de Saltillo
José Raúl Vera López, arribó un 30 de di-
ciembre de 1999 a Saltillo, siendo el sucesor
de don Francisco Raúl Villalobos Padilla.
En su labor pastoral en Coahuila tomó los
Derechos Humanos como su estandarte, a
través de la ayuda a los migrantes mediante
su proyecto “Frontera Libre y con Justicia”,
fundó la Casa del Migrante; busca que a
los mineros de la región carbonífera se les
dé justicia laboral, apoya a los homosexua-
les mediante un colectivo Lesbico-Gay
(LGBT), crea el Centro Diocesano para los
derechos Humanos “Fray Juan Larios”, y
apoya a las familias del colectivo Fuerzas
Unidas por Nuestros Desaparecidos en
Coahuila (FUUNDEC). En 2010 recibió el
premio Rafto que otorga la fundación bajo
el mismo nombre en Bergen, Noruega; por
la defensa de los derechos humanos; poste-
riormente en el 2012 aspiraba ser el Premio
Nobel de la Paz, situación que no le favore-
ció y se tuvo que conformar con el galardón
Corazón de León que otorga una Federa-
ción de Estudiantes de la Universidad de
Guadalajara.
¿A QUIÉN LE TOCA JUZGAR?…
Definitivamente le toca juzgar a usted esti-
mado lector, a la sociedad, a los feligreses, a
quienes acuden cada domingo a la homilía,
cuando cada vez que da el sermón, habla de
seguridad, de migrantes, de los gobiernos, de
las elecciones, de los desaparecidos, cuando
influye en la gente o cuando busca ser reco-
nocido por sus loables labores humanitarias y
de derechos de la sociedad, para que el mun-
do lo voltee a ver y le den un premio. A cada
miembro de la sociedad nos toca juzgarlo, ya
sea para bien o para mal, según sus interpre-
taciones o percepciones, pero, que las organi-
zaciones o personas que siempre han buscado
los reflectores no opinen, porque sólo buscan
llevar agua a su molino.