ESPECIAL
POR: MARÍA MARTÍNEZ
Q
uizá usted que nos lee sea un
padre o madre de familia preo-
cupada por el tipo de entreteni-
miento que procuran sus hijos,
por ejemplo, los videojuegos. Si bien es cierto
que estos incentivan la creatividad y la agilidad
mental, también se dice que provocan actitu-
des violentas en algunos menores.
El tema surgió nuevamente tras el tiroteo
en el Colegio Cervantes de Torreón que dejó
como saldo una maestra muerta, el suicidio del
atacante y seis personas heridas, entre ellas un
docente y cinco estudiantes.
El menor llegó a su escuela con dos guar-
dadas en su mochila el viernes 10 de enero y
alrededor de las 8:20 de la mañana ocurrió el
ataque. Vestía prendas similares a las que utili-
zó Eric Harris, uno de los atacantes del tiroteo
en la secundaria Columbine, Colorado ocurri-
do el 20 de abril de 1999 por lo cual se dijo que
pudo haber estado influenciado por un video-
juego; posteriormente se investigó que fueron
diversos factores.
Sin embargo, ¿qué tanto puede afectar
un videojuego?; Karla Valdez, directora de la
Facultad de Psicología de la Universidad de
Coahuila indica que depende de la edad de los
menores y no sólo la fisiológica, sino la mental.
“Los videojuegos tienen una clasificación
muy clara para qué edad si es recomendado y
para cuales edades no; entonces como papás
debemos respetar las recomendaciones que
dan las autoridades en la materia, porque a ve-
ces decimos, no pasa nada dice que es para 15
años, pero él ya tiene 14, no pasa nada; enton-
ces los papás tendrían que respetar que alguien
revisó ese videojuego, analizó el videojuego,
alguien que sabe más que ellos y que puede
decidir a partir de qué edad correspondería”
“Es una serie de elementos, es una serie de
factores que llevan a que un videojuego pueda
o no tener impacto en una persona”
“Si hablamos específicamente de los video-
juegos violentos, podríamos hablar de cientos
de miles, de millones de personas que los jue-
gan alrededor de todo el mundo y cuántos de
ellos terminan realmente desarrollando una
cultura violenta”
Se dice que los videojuegos pueden influir
de manera positiva en las personas, Karla Val-
dez dice que, “hay autores que dicen que los
videojuegos ayudan de forma catártica para
que la persona que tiene impulsos agresivos,
en lugar de ir a agredir a otros lo canaliza en los
videojuegos y saca toda esta conducta violenta
26 : HUMAN CAPITAL _ FEBRERO 2020
VIDEOJUEGOS
¿POSITIVOS O NEGATIVOS?
que tiene, entonces no se puede determinar
que el videojuego tenga o no influencia”
En uno de sus artículos científicos Joaquín
Pérez Martín y Julio Ignacio Ruiz, investiga-
dores de la Revista Electrónica de Tecnología
Educativa en España, concluyeron que cerca de
la mitad de los jugadores menores de 35 años
afirman que los videojuegos han influido en la
capacidad de trabajar en equipo.
Sin embargo, hay otros investigadores que,
al margen de la teoría de la catarsis indican que
la exposición frecuente a juegos electrónicos
puede ejercer una sutil influencia negativa a
largo plazo, disminuyendo la empatía, desinhi-
biendo las respuestas agresivas y fortaleciendo
la percepción general de que el mundo es un
lugar peligroso.
Ricardo Tejeiro Salguero, Manuel Pelegrina
del Río y Jorge Luis Gómez Vallecillo investiga-
dores de España, en su artículo “Efectos psico-
sociales de los videojuegos” señalan que la con-
ducta problema que ha sido asociada de forma
más consistente con la práctica de videojuegos
ha sido el robo con el objeto de financiar di-
cha práctica. En este sentido, se han informado
porcentajes de robos para usar los videojuegos
de entre 1.6% y 1.9% para la población general
y entre 4% y 19% para los jugadores habituales,
con mayores porcentajes entre los varones.
En relación con la posible asociación entre
videojuegos y agresividad, las revisiones mues-
tran que las investigaciones son escasas, desta-
cando sobre todo la carencia de estudios sobre
los efectos a largo plazo. Finalmente, conclu-
yen que no hay insuficientes datos como para
plantear afirmaciones causales sólidas acerca
de los efectos del uso del videojuego violento
sobre la agresión en los niños.
La decisión queda en los padres de familia,
quienes deben controlar el acceso que tienen
sus hijos a los videojuegos, incluso compartir
esta práctica y generar una relación con mayor
comunicación y comprensión.