Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 20
PREFACIO
José Sayer
Director General de Misereor
El trabajo realizado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación del Perú entre
los años 2001 y 2003 fue de gran importancia y significación para una sociedad
que salía de un período de intensa violencia. Se trató, en ese entonces, de ayudar
al rescate de la memoria y, por ese camino, a la dignificación de las víctimas y a
abrir vías para la realización de la justicia. Fue, esencialmente, una tarea de
restauración moral. En eso, la experiencia peruana no se diferencia de lo vivido
por otras naciones previamente en las cuales, concluida la violencia, se reveló
necesario acudir a la fuerza regeneradora de la verdad.
Misereor, Obra de la Conferencia Episcopal de Alemania para el Desarrollo, se
sintió tempranamente muy identificada con la tarea emprendida por esa Comi-
sión y, así, desde temprano quisimos ofrecer nuestro apoyo y comprometernos
con sus propósitos. Esto nos permitió ser testigos del esfuerzo y de la pasión
invertidos en sacar a la luz unas verdades que corrían el riesgo de quedar en el
olvido. Presenciamos el intenso y respetuoso acercamiento a las víctimas para
recuperar sus historias y para darles una voz pública audible. Y, cuando la tarea
hubo terminado, encontramos en el Informe Final de dicha Comisión una explica-
ción exhaustiva, elaborada seriamente y, al mismo tiempo, conmovedora del
drama vivido por el pueblo peruano. En ese Informe encontramos, por lo demás,
no solamente claves para entender al Perú contemporáneo sino también lecciones
para la búsqueda de la verdad en otros países. Desde el evangelio y la doctrina
social de la iglesia, Misereor tiene el deber de acompañar especialmente a los
pobres y pueblos que sufren guerras y violencia. La recuperación de la paz y la
reconciliación son tareas que se nos presentan y presentaron en América Latina,
África y Asia. Consciente de ello, Misereor ha acompañado a comisiones de la
verdad y reconciliación en varios países.
Para hacer conocer los resultados y recomendaciones de la CVR peruana en
la Europa de habla alemana, Misereor apoyó la primera edición en el idioma
alemán. Asumimos esta tarea como parte de nuestro compromiso.
La publicación de Hatun Willakuy, versión abreviada del Informe Final hace cinco
años nos pareció un acierto, pues significaba resumir el algunos cientos de pági-