HARRY POTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL Harry_Potter_y_la_Piedra_Filosofal_01 | Page 40
noche que él no contaba con que sucedería, no sé qué fue, nadie lo sabe...
Pero algo relacionado contigo lo confundió.
Hagrid miró a Harry con afecto y respeto, pero Harry, en lugar de sentirse
complacido y orgulloso, estaba casi seguro de que había una terrible
equivocación. ¿Un mago? ¿Él? ¿Cómo era posible? Había estado toda la vida
bajo los golpes de Dudley y el miedo que le inspiraban tía Petunia y tío Vernon.
Si realmente era un mago, ¿por qué no los había convertido en sapos llenos de
verrugas cada vez que lo encerraban en la alacena? Si alguna vez derrotó al
más grande brujo del mundo, ¿cómo es que Dudley siempre podía pegarle
patadas como si fuera una pelota?
—Hagrid —dijo con calma—, creo que está equivocado. No creo que yo
pueda ser un mago.
Para su sorpresa, Hagrid se rió entre dientes.
—No eres un mago, ¿eh? ¿Nunca haces que sucedan cosas cuando estás
asustado o enfadado?
Harry contempló el fuego. Si pensaba en ello... todas las cosas raras que
habían hecho que sus tíos se enfadaran con él, habían sucedido cuando él,
Harry, estaba molesto o enfadado: perseguido por la banda de Dudley, de
golpe se había encontrado fuera de su alcance; temeroso de ir al colegio con
aquel ridículo corte de pelo, éste le había crecido de nuevo y, la última vez que
Dudley le pegó, ¿no se vengó de él, aunque sin darse cuenta de que lo estaba
haciendo? ¿No le había soltado encima la boa constrictor?
Harry miró de nuevo a Hagrid, sonriendo, y vio que el gigante lo miraba
radiante.
—¿Te das cuenta? —dijo Hagrid—. Conque Harry Potter no es un mago...
Ya verás, serás muy famoso en Hogwarts.
Pero tío Vernon no iba a rendirse sin luchar.
—¿No le hemos dicho que no irá? —dijo con desagrado—. Irá a la escuela
secundaria Stonewall y nos dará las gracias por ello. Ya he leído esas cartas y
necesitará toda clase de porquerías: libros de hechizos, varitas y...
—Si él quiere ir, un gran muggle como usted no lo detendrá —gruñó
Hagrid—. ¡Detener al hijo de Lily y James Potter para que no vaya a Hogwarts!
Está loco. Su nombre está apuntado casi desde que nació. Irá al mejor colegio
de magia del mundo. Siete años allí y no se conocerá a sí mismo. Estará con
jóvenes de su misma clase, lo que será un cambio. Y es tará con el más grande
director que Hogwarts haya tenido: Albus Dumbled...
—¡NO VOY A PAGAR PARA QUE ALGÚN CHIFLADO VIEJO TONTO LE
ENSEÑE TRUCOS DE MAGIA! —gritó tío Vernon.
Pero aquella vez había ido demasiado lejos. Hagrid empuñó su paraguas y
lo agitó sobre su cabeza.
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