HARRY POTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL Harry_Potter_y_la_Piedra_Filosofal_01 | Page 211

—Oh, bien —dijo Harry—. ¿Quién es? Mientras hablaba, entró Hagrid. Como siempre que estaba dentro de un lugar, Hagrid parecía demasiado grande. Se sentó cerca de Harry, lo miró y se puso a llorar. —¡Todo... fue... por mi maldita culpa! —gimió, con la cara entre las manos—. Yo le dije al malvado cómo pasar ante Fluffy. ¡Se lo dije! ¡Podías haber muerto! ¡Todo por un huevo de dragón! ¡Nunca volveré a beber! ¡Deberían echarme y obligarme a vivir como un muggle! —¡Hagrid! —dijo Harry, impresionado al ver la pena y el remordimiento de Hagrid, y las lágrimas que mojaban su barba—. Hagrid, lo habría descubierto igual, estamos hablando de Voldemort, lo habría sabido igual aunque no le di- jeras nada. —¡Podrías haber muerto! —sollozó Hagrid—. ¡Y no digas ese nombre! —¡VOLDEMORT! —gritó Harry, y Hagrid se impresionó tanto que dejó de llorar—. Me encontré con él y lo llamo por su nombre. Por favor, alégrate, Hagrid, salvamos la Piedra, ya no está, no la podrá usar. Toma una rana de chocolate, tengo muchísimas... Hagrid se secó la nariz con el dorso de la mano y dijo: —Eso me hace recordar... Te he traído un regalo. —No será un bocadillo de comadreja, ¿verdad? —dijo preocupado Harry, y finalmente Hagrid se rió. —No. Dumbledore me dio libre el día de ayer para hacerlo. Por supuesto tendría que haberme echado... Bueno, aquí tienes... Parecía un libro con una hermosa cubierta de cuero. Harry lo abrió con curiosidad... Estaba lleno de fotos mágicas. Sonriéndole y saludándolo desde cada página, estaban su madre y su padre... —Envié lechuzas a todos los compañeros de colegio de tus padres, pidiéndoles fotos... Sabía que tú no tenías... ¿Te gusta? Harry no podía hablar, pero Hagrid entendió. • • • Harry bajó solo a la fiesta de fin de curso de aquella noche. Lo había ayudado a levantarse la señora Pomfrey, insistiendo en examinarlo una vez más, así que, cuando llegó, el Gran Comedor ya estaba lleno. Estaba decorado con los colores de Slytherin, verde y plata, para celebrar el triunfo de aquella casa al 211