HARRY POTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL Harry_Potter_y_la_Piedra_Filosofal_01 | Page 139
que era delicioso.
El siguiente regalo también tenía golosinas, una gran caja de ranas de
chocolate, de parte de Hermione.
Le quedaba el último. Harry lo cogió y notó que era muy ligero. Lo
desenvolvió.
Algo fluido y de color gris plateado se deslizó hacia el suelo y se quedó
brillando. Ron bufó.
—Había oído hablar de esto —dijo con voz ronca, dejando caer la caja de
grageas de todos los sabores, regalo de Hermione—. Si es lo que pienso, es
algo verdaderamente raro y valioso.
—¿Qué es?
Harry cogió el género brillante y plateado. El tocarlo producía una
sensación extraña, como si fuera agua convertida en tejido.
—Es una capa invisible —dijo Ron, con una expresión de temor
reverencial—. Estoy seguro... Pruébatela.
Harry se puso la capa sobre los hombros y Ron lanzó un grito.
—¡Lo es! ¡Mira abajo!
Harry se miró los pies, pero ya no estaban. Se dirigió al espejo.
Efectivamente: su reflejo lo miraba, pero sólo su cabeza suspendida en el aire,
porque su cuerpo era totalmente invisible. Se puso la capa sobre la cabeza y
su imagen desapareció por completo.
—¡Hay una nota! —dijo de pronto Ron—. ¡Ha caído una nota!
Harry se quitó la capa y cogió la nota. La caligrafía, fina y llena de curvas,
era desconocida para él. Decía:
Tu padre dejó esto en mi poder antes de morir. Ya es tiempo de que te
sea devuelto. Utilízalo bien.
Una muy Feliz Navidad para ti.
No tenía firma. Harry contempló la nota. Ron admiraba la capa.
—Yo daría cualquier cosa por tener una —dijo— Lo que sea. ¿Qué te
sucede?
—Nada —dijo Harry Se sentía muy extraño. ¿Quién le había enviado la
capa? ¿Realmente había pertenecido a su padre?
139