Habitissimo Otoño 2018 | Page 66

habitissimo | página 64 grafías. Pocas ciudades asiáticas mantienen in- tacto el legado de su época colonial (si acaso, la vecina Melaka). Hay varios motivos que explican por qué esto sí ha sucedido en Georgetown. Las tarifas fijas de arrendamiento ralenti- zaron el desarrollo urbanístico de la ciudad, y para cuando estas se suprimieron, en el año 2000, los habitantes ya habían descubierto el potencial turístico que les brindaban estas viejas casas, así que en lugar de derribarlas se dedicaron a restaurarlas. Su declaración de Pa- trimonio de la Humanidad brindó una protec- ción extra al casco histórico (por no poder, no se puede ni fumar en sus calles) manteniendo alejados del centro a las grandes cadenas hote- Viaje a leras y potenciando los proyectos de empren- dedores independientes. En Malasia hay tres tipos de colonialismo: el portugués, el holandés y el inglés. El predomi- nante en Georgetown es este último. Las casas tradicionales aquí se llaman shophouses, quizá porque en su mayoría alojan una tienda en su planta baja y una casa en la superior. Suelen te- ner estos dos pisos, aunque en ocasiones los superen. Las fachadas son de madera y están pintadas de colores vivos y brillantes. Son más bien estrechas, pero engañan, pues llegan a ser inmensamente largas: una casa puede medir 60 metros de largo por unos tres de ancho. Esta rareza deriva de la época en la que fueron cons-