habitissimo | página 47
En casa de
son texturas. Si pintas la casa de blanco, está
muy bien, pero al final no deja de ser algo que
te pide automáticamente que sigas haciendo
cosas; mientras que, si le das una textura o se
ve la marca de una roza, eso ya puede ser en sí
mismo decorativo”. El suelo de parquet de pino
melis es otro de los elementos que ostentan el
paso del tiempo. “Lo respetamos en todos los
sitios en los que estaba medianamente bien, y
además es muy chula la disposición porque, en
lugar de estar en paralelo o en espiga, hay zonas
de la casa que está en rombo y a mí me apetecía
mantenerlo bastante. Si bien es verdad que en
algunos sitios está machacado”, comenta Guille,
que asegura que cuando lo tenga que restaurar,
lo hará siguiendo la idea original.
El mobiliario de la casa combina piezas de anti-
cuario con otras más modernas y funcionales.
En el espacio de la cocina destaca el mueble de
pared que procede de una farmacia antigua, he-
rencia de una amiga, y la mesa de centro que
Guille heredó de su abuela. La isla de la cocina
se hizo a medida y se corona con la parte de
arriba de un mueble francés. La consola de la
entrada la encontró en un chamarilero en Fran-
cia, a la que solo dieron un decapado. Pero, sin
duda, uno de los elementos con más persona-
lidad es la vitrina que preside la zona de salón
y comedor y que encontraron en la casa. Ante
la imposibilidad de sacarla, decidieron limpiarla
e incorporarle unas luces led en su interior. La
vitrina incluye su colección de objetos de cerá-
mica, libros y recuerdos de viajes. Unos platos
diseñados conjuntamente con el ilustrador de
Brooklyn Richard Heines, una calavera de edi-
ción limitada de Aitor Saraiba con la inscripción
“To die by your side is such a heavenly way to
die”, de la canción de The Smiths, o unos recor-
tables de monstruos que montó con sus sobri-
nos comparten espacio con objetos de su pro-
pia colección, como un jarrón con orejas. “Yo
siempre digo que si me muero y me incineran,
que, por, favor me metan en un jarrón con orejas
para que piensen: ¡mira qué tío más cachondo!”.
También hay espacio para diseñadores actuales
como Abe the Ape, Deborah Abizanda, Jeez Va-
nilla o Lucreativo. “Es el sitio de la casa en el que
admitimos que haya caos. La vitrina es como si
fuera una jaula donde están todos nuestros ani-
malitos, menos los dos animalitos de verdad
que están fuera”. Hace dos años que Guille y
Sergio decidieron incorporar un miembro más
a su familia, por lo que adoptaron a Malafú, que