Habitissimo Otoño 2018 | Page 119

habitissimo | página 117 cimos el refugio en una semana, en junio o julio”, confirma. La rapidez de su ejecución responde a la utilización de materiales prefabricados, una técnica que el arquitecto defiende porque “per- mite fabricar en taller, garantiza la calidad del material y agiliza los procesos”. Para ello, Bun- yesc también se valió de los materiales de la zona. Las maderas usadas son de allí y la base de la casa está compuesta por una cajón lleno de piedras que recogieron de los alrededores, “más que como cimentación es para que no se hunda el terreno, para que el viento no se la lleve”, ex- plica Bunyesc. “Así también es un proceso rever- sible; el día que se desmonten las piezas se pue- den quedar porque forman parte del paisaje”. A pesar de la innegable estética de este pe- queño refugio, sus formas no se pliegan al ca- pricho del diseño, sino al de la naturaleza. “Su forma está determinada por el lugar y por el clima”, explica el arquitecto. Hay una prominen- te fachada orientada hacia el sur con ventanas para que le dé el sol; las placas están bastante inclinadas para que se caiga la nieve; su aerodi- námica se ha hecho pensando en la dirección del viento. Se ha observado y escuchado la naturaleza para conseguir un auténtico refugio pasivo. Y supone un ejemplo, quizá el primero de muchos, de cómo eficiencia, sostenibilidad y diseño pueden ayudar a que vuelva el oso pardo a los Pirineos.