Habitissimo Otoño 2018 | Page 108

habitissimo | página 106 amigos, la entrada del concierto o del último partido de fútbol o el horario de clase y extraescolares. Una habitación juvenil sin corcho es como un adolescente sin móvil: inconcebible. El color de las paredes viene después de decidir si las in- sonorizas o no. Si tu presupuesto te lo permite, ni lo dudes. Pregunta a un profesional y verás que el presupuesto no es inasumible. En cuanto al color, el blanco es el más socorrido y el más fácil de repasar cuando hay manchas. Además, encaja bien con cualquier tipo de mueble y no condiciona su estilo. Puedes concederte una pared de otro color si crees que así el dormitorio resultará más atractivo. Ahora, tu hijo o hija va a necesitar muchas estanterías, y donde antes había cestos y cajones con juguetes deberás colocar los estantes para sus libros de estudio y lectura, así como muebles con puertas para dar una sensación más or- denada a la estancia. Puedes hacer las estanterías de obra, si quieres ahorrar; pero, sean como sean, mejor que haya de más, porque a lo largo del curso se irán llenando de libros y objetos varios que los jóvenes acumularán. La cama y la zona de estudio serán los elementos ver- tebradores del dormitorio. Para la primera existen miles de modelos juveniles donde elegir, pero es importantísimo que haya más de una, porque los amigos suelen tomar la habi- tación, sobre todo los fines de semana y durante las vaca- ciones. Una cama nido puede ser la solución ideal, mucho más incluso que una litera, que es bastante más incómoda. Las colchas con motivos de Hello Kitty o Super Mario pasaron ya a mejor vida. Tu hijo ha crecido y lo mejor es optar por una colcha de rayas o color liso: nada de coches, de paisajes de colores o de gatitos de pelo suave. La vuelta al cole supone un nuevo curso y, a estas eda- des, estudiar ya deja de ser un juego. Lo más aconsejable es colocar la mesa de estudio y una silla cómoda cerca de la luz natural para evitar tener una lámpara encendida du- rante el día, y tú no quieres ya más gastos. Es imprescin- dible una mesa con cajones suficientes para guardar y no tener trastos por medio. ¿Toca algún instrumento musical? Deja espacio para él en el dormitorio. Cuanto más cerca lo tenga, más practicará. También un sillón ultracómodo o un puf para los momentos de relax. En resumidas cuentas, haz de su dormitorio su rin- cón perfecto y conseguirás eso que Dorothy Parker decía. Las hormonas en estas edades sufren una revolución que ni la cubana, y cuanto más cerca y más cómodos tengamos a nuestros adolescentes, mejor.