habitissimo | página 97
Antes y después
podían permitírselo ya que la casa original te-
nía abundantes altillos de obra, que añadían es-
pacio de almacenamiento pero restaban altura
y daban una sensación de agobio.
La dueña lo tuvo claro porque ella no quería
esconder sus pertenencias, sino dejarlas a la
vista, casi a modo de exposición. Así, cuando
se le pregunta qué es lo que más le gusta de su
nueva casa, lo tiene claro: «Mi rincón musical,
con la estantería de CD y vinilos, el tocadiscos
y la radio antigua».
Este dato da una idea de lo más impor-
tante en esta y en todas las reformas. Pueden
añadirse revestimientos, cambiarse materia-
les y tirar tabiques, pero al final lo que con-
vierte una casa en un hogar son los detalles
personales.