habitissimo | página 80
Vuelta
al pueblo
Los campos revientan en rojo amarillo y ma-
rrón. Las hojas se prenden de colores vivos y
contrastan con el verde viejo de los campos, el
rojo árido de las tierras. Durante los primeros
días del otoño, la sierra de Ayllón ofrece un es-
pectáculo cromático impactante. Quizá lo más
llamativo sea que las casas forman parte del
mismo, que se integran a la perfección en el
paisaje, del que roban los colores pardos.
Se llaman los Pueblos Rojos por sus muros,
construidos en arcilla y piedra rojiza. Estos ma-
teriales alfombran las tierras de la zona y ofre-
cen cierta uniformidad entre el campo y sus
casas, difuminando la diferencia entre uno y
otras. De entre todos los Pueblos Rojos, el más
conocido es Madriguera por la rehabilitación
y conservación de sus casas. Y de las decenas