habitissimo | página 55
Cine
Warner Bros.
2001: Una odisea del espacio
(1968)
Blanca y radiante, minimalista, con muebles, esculturas y pin-
turas renacentistas, imaginó Kubrick una habitación alieníge-
na. El director, obsesionado con la visión, buscó una compañía
de seguros que le indemnizara si una visita extraterrestre des-
mentía su propuesta. Que se sepa, ninguna aceptó el seguro.
La habitación funciona como dormitorio y comedor con
baño propio. Aquí el astronauta protagonista queda atrapa-
do, envejece y renace como bebé espacial. Concebida como
una cárcel de oro con el suelo de cristal que ilumina la estan-
cia de abajo a arriba. (Los candelabros en las paredes están
como adorno). En lugar de ventanas, pinturas renacentistas
con las paredes como lienzo, con escenas de la naturaleza.
Estas pinturas y los colores marrones y verdes ayudan a que
la estancia sea acogedora de alguna manera.
Los extraterrestres que la crearon están obsesionados
con la simetría: un candelabro frente a otro; dos mesillas de
noche; dos cómodas con retratos encima; en cada esquina,
un pedestal con una pieza de mármol; frente a la cama con
otomana, un secreter… Un diván frente a una silla con mesita
de salón (ambos ocupan el mismo volumen).
Y una mesita de salón con silla frente a una mesa camilla,
con ruedas, con un tapete. Quién diría que los alienígenas,
como nuestras abuelas, adoran el bordado.