Habitissimo Invierno 2019 | Page 110

habitissimo | página 108 Pero, volviendo al wabi sabi, un estilo con mucho rollo japonés, este utiliza tonos suaves y materiales orgánicos, por lo que nos recuerda mucho al rústico: hojas y ramas secas sobre la mesa, ausencia de manteles, que se sustituyen por bajo platos en madera, bambú o rafia… Las servilletas se colocan con anillos, cada uno de ellos diferentes, y no es necesario que los platos y vasos vayan a juego. De hecho, la tendencia se inclina por cierta anarquía de estilos en la mesa, pero todos ellos formando un orden perfecto y armonioso. Hay quienes optan por esparcir detalles sobre la mesa a modo de decoración: pueden ir desde hojas verdes o secas hasta velas de multitud de formas y colores, flores de temporada, incluso arena de playa. Sí, hacer bajo platos con arena de playa es una apuesta ganadora siempre. Como lo es usar copas de colores y mezclar los estilos de las fuentes y ensaladeras alternando los modernos muy lineales con aquellos de la abuela, que hasta tienen algún que otro desconchón. No hay límites. Eso sí, empieza a huir poco a poco y disimuladamente de los motivos tropicales que tantas hojas de palmera, piñas y pelícanos han traído a la decoración de nuestras mesas, porque aquello empieza a ser demasiado cansino ya. Por eso, échale imaginación. Tu mesa no tiene límites; aunque no te excedas con los detalles porque luego no tendrás donde poner el menú cuando llegue. ¿Sabes? Hay quienes incluso ponen una tarjeta dedicada a sus invitados sobre cada uno de sus platos. Si haces eso, te habrás ganado a todos los comensales. Eso sí, recuerda siempre que cuanto más atractiva sea tu mesa, más horas se alargará la comida o la cena. Y tú no quieres que tu convocatoria se convierta en algo parecido al Ángel exterminador, de Buñuel, cuando por una extraña razón nadie podía abandonar aquel comedor, ¿verdad? Lo mejor de una buena cena o comida es que acabe a su hora.