Hay dos cosas para tener en cuenta respecto a este punto neurálgico:
Lo primero que hay que examinar bien es la construcción gramatical de Hechos 1:8. Este pasaje ata las zonas objetivo en un solo conjunto. El campo es el mundo y sus partes están aquí vinculadas de un modo que no nos permite si quiera pensar en excluir una de ellas.
En segundo lugar, el movimiento mundial general en nuestros días en todas las áreas es global y debemos estar a la par. Debemos conquistar nuestro entorno pero debemos estar listos para ir más allá.
Necesitamos fortalecer nuestra base de operaciones como iglesia. Un programa de misión fuertemente extranjero no puede sobrevivir ni a mediano plazo con un programa de misiones local débil. ¡Necesitamos ambos, no es posible seleccionar uno u otro!
En un sentido muy real la tarea no se aclara hasta contestar a las preguntas “¿Quién irá?” y “¿A dónde iremos?”. En misiones extranjeras especialmente, el proceso de seleccionar zonas objetivos y personas ha precipitado algunos debates más bien acalorados que son pertinentes para las misiones dentro y fuera del país.
Basados en el texto de Hechos 1:8, una gran parte de la comunidad cristiana piensa que debemos dedicar la mayor cantidad de esfuerzo posible en nuestra zona local antes de ir más lejos a llevar las buenas nuevas. Igualmente se piensa que a menos que se tenga una base de operaciones fuerte no se puede esperar a evangelizar el resto del mundo.
"pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."
Hechos 1:8
"pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."
Hechos 1:8
"pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."
Hechos 1:8