GUIA TURISTICA DE TARAPACA, CHILE Guía Turística de Tarapacá 2019-2020 | Page 65

Cualquiera sea la época del año, apenas se abandona el territorio costero, el sol impone sus términos: calor abundante y en algunos casos agobiante. Por eso hay que viajar bien provisto de agua, bloqueador solar y ropa adecuada para calor intenso en el día y frío, también intenso, en las noches. En las Quebradas, los pequeños riachuelos que no llegan al mar directamente, igual se las ingenian para sembrar en abundancia. Así surgen frutos de intenso sabor y aroma inconfundible: mangos, guayabas, tumbos, limones, maracuyás, granadas, higos, membrillos, entre otros. Destacan los ajos, las cebollas y las zanahorias. Hay también melones y sandías en pleno desierto; flores, hortalizas y hierbas únicas. La tierra estéril que más de alguien tenía en su imaginario, desaparece al estar acá. En el Altiplano, los paisajes dejan sin aliento. Por eso debe ser que algunos sufren mal de altura. Sobrecogen las montañas, los bofedales, la flora y la fauna. Plantas y animales que logran sobrevi- vir a temperaturas que su- peran los 30 grados en el día y en las noches llegan a 20 grados bajo cero. Nubes que lucen un blanco inmaculado y que contrastan con un azul de otro planeta. La región de Tarapacá muestra, más allá de la costa, todos sus tesoros milenarios. Sólo hay que atreverse, aunque sea por el día, a contemplarlos. Y disfrutarlos por una vez en la vida. petroglifos y pictografías. Hay huesos de megaterios, de mastodontes, de tigres dientes de sable, enterrados por todos lados. Es, en pocas palabras, el paraíso de los arqueólogos y paleontólogos. 63