Aspectos a tomar en cuenta para su correcta aplicación
Para considerar al juego como una estrategia didáctica aplicable en el aula, “se establece una red de relaciones entre los participantes de la actividad, los instrumentos o artefactos mediadores, los roles y las reglas de acción, y el objeto de conocimiento” (Sarlé, 2006, p. 197).
En este contexto, el docente es el encargado de diseñar las estrategias lúdicas y proveer los materiales necesarios para llevar a cabo las actividades de juego, mismas que deberán propiciar el desarrollo de aprendizajes partiendo de los contenidos científicos. Con respecto al estudiante, es considerado como el protagonista de su aprendizaje pues realiza las actividades lúdicas con la guía y monitoreo del docente.
Para proponer una estrategia lúdica a sus alumnos, el docente debe encontrar todos los elementos de comunicación para explicar adecuadamente el objetivo, las condiciones y reglas del juego, la forma de motivar al niño, y diseñar formas de registro, calificación e interpretación de respuestas.