Nos recomiendan ir primero por un jugo natural rehidratante en el kiosco del Jardín Juárez, a un costado del zócalo.
Este kiosko es uno de los diseñados por Gustavo Eiffel, conocido por haber construido la torre de París que lleva su nombre y la Estatua de la Libertad en Nueva York, y que por su fama, fueron colocados en muchos zocalos de ciudades y poblados del país, a finales del siglo XIX.
Después del nutritivo licuado de alfalfa con piña y guayaba –por cierto los cuernavacenses se reconocen como guayabos por los múltiples árboles de esa fruta que había en toda la ciudad- caminamos unos pasos y llegamos a Los Tacos de Doña Mary, donde preparan los tradicionales acorazados de Morelos.
Hay de muchos guisados, pero yo elijo uno de carnitas que ponen encima de una montaña de arroz y tres tortillas. Y le pongo las rajas con papas, caracteristicas de la casa.
La receta de los tacos los hace preferidos de la gente local para el desayuno, y si llegas despues del mediodia posiblemente no alcances a probarlos.
Satisfechos, es momento de caminar para conocer algunos de los muchos sitios históricos que tiene la Eterna Primavera.
Después de la noche intensa del viernes, mi acompañante quiere desayunar algo tradicional. Contamos con una guia turistica, pero también deseamos conocer los rincones a donde va la gente que vive aquí, así que preguntando obtuvimos varios puntos que serian parada obligada en nuestro recorrido.
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