Como los pequeños piden un lugar donde jugar, nos comentan que existen varias opciones, desde sitios con juegos, mini golfitos, plazas comerciales y cines, parques y museos.
Nos sorprende saber que en Cuernavaca se encuentra una sede de Papalote, Museo del Niño, así que nos dirigimos hacia el lugar.
El museo se encuentra en donde alguna vez estuviera el Hotel Casino de la Selva, lugar emblemático de la ciudad, así que es fácil llegar a él con esta referencia. (Av. Vicente Guerrero 205, Col. Lomas de la Selva)
Al llegar nos enteramos que este museo fue iniciativa de Costco México y Fundación Comercial Mexicana, quienes auspician y promueven el lugar. De hecho en el complejo se encuentran sucursales de estas tiendas, así como un restaurante.
Con un diseño totalmente enfocado a los niños, las exposiciones temporales y permanentes buscan sensibilizarlos sobre el arte y todas sus expresiones.
Pasamos más de 3 horas sumergidos en actividades, pero es hora de comer y pese a las protestas debemos salir del museo, con promesa de volver pronto.
Pasamos la tarde del viernes y la mañana del sábado en la alberca, con un desayuno en el hotel que nos permitió disfrutar de la vista panorámica de la ciudad y nos motivó a pasear, así que pedimos recomendación sobre dónde ir.