PAGAN JUSTOS
POR PECADORES
G racias a nuestros
expertos economistas, se ha
logrado estimar cuánto
dinero se invirtió en la Gran
Guerra. Esta consumió nada
más y nada menos que la
suma de 208.000 millones
de dólares.
El dinero no fue lo único que
se esfumó, pero también la
guerra muchas vidas se
eliminó. Unos 6.000
muertos por cada día de
guerra. Ha sido la mayor
cantidad de muertes que el
mundo ha presenciado hasta
la fecha.
La guerra se llevó vidas de
todas zonas, edades, estratos
sociales, buenas, malas, etc.
y si estas personas no
murieron, se lastimaron. En
esta guerra todos pagamos.
En Alemania, unos 2,7
millones de soldados
volvieron con algún tipo de
discapacidad. Unos 800.000
recibieron pensión de
invalidez total. Unos 639.000
soldados y oficiales británicos
se les prometió más y mejor
pensión por su servicio. De
esos, unos 65.000 sufrieron
problemas mentales.
Los turcos causaron la muerte
de entre 800.000 y 1,4
millones de armenios, lo que
se considera uno de los
mayores genocidios de la
historia hasta la actualidad.
En España millones de
personas, de todos los bandos
murieron por culpa de la
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influenza, mal llamada
gripe española.
En los Balcanes y en
Anatolia se produjo el
desplazamiento de 1,2
millones de griegos y
de 500.000 turcos.
El cambio de los límites
territoriales dejó a 9,5
millones de
germanoparlantes
viviendo fuera de sus
fronteras naturales.
“No importa
a qué precio:
hay que
ganar esta
guerra”.
Reino Unido