GOATHEMALA MAGAZINE Marzo/Abril 2016 | Page 18

edificios conventuales. Los dos claustro meridionales estaban separados por el refectorio que era largo y bajo, y tenía el cielo de relieve en el estuco algo toscamente decorado. Las bóvedas de los corredores de los claustros eran semejantes a la de La Merced. Queda muy poco de las arcadas del claustro, pero se ve que había un mínimo de ornamentación en ellas. Eran más importantes las dimensiones que el adorno, lo cual era un gran contraste, en relación al hermoso claustro de San Francisco. Esta aspiración a lo grandioso parece incongruente con la finalidad que profesaba esta orden misionera, que no tenía más renta que las limosnas. Aunque su número no fue limitado al fundarse este convento, se estableció principalmente para llevar a cabo una labor misionera entre los indígenas en todas las regiones del reino, manteniéndose los religiosos según se suponía en viviendas modestas lo mismo que lo habían hecho los primeros misionero, desde 1685 a 1701. El 30 de abril de 1740, había treinta y cinco religiosos en el convento, número que les parecía inadecuado para mantener el gobierno monástico, ir a las misiones, predicar, etc., según relatan los documentos de esa fecha. El tamaño del convento indica que preveían un grupo tan grande como el franciscano. Al sur del edificio principal del convento hay tres dependencias. La más pequeña es la típica cocina colonial de Santiago. Otro edificio, que sin duda estaba unido al claustro principal durante el período anterior a 1773, es enteramente distinto en escala y en carácter. Aunque se ha reconstruido para vivienda en años más recientes, bien hubiera podido ser adecuado para servir de convento cuando el número de religiosos era más reducido. Esto es improbable, pero el pequeño patio parecido a un claustro, la capilla, la bóveda y las piezas de tamaño modesto son encantadoras. Todavía franquea la puerta a la capilla ataurique de buena calidad. El tercer edificio es una fábrica de dos pisos que sobresale del ángulo sudeste del convento localizada en un lugar separado. Habría podido ser esta la enfermería o muy posiblemente un hospicio. El convento de la Recolección ha sufrido también una variedad de depredaciones del hombre. En época más temprana de este siglo, se quitaron las arcadas para hacer una piscina en el primer claustro 18 Issue No. 1 • 2016