LA
buscada Birkin
DE HERMÈS
No cualquiera puede comprar una Birkin de Hermès ... aunque tenga el dinero .
Una Birkin es el santo grial para los amantes de la moda . Poseer una es el máximo símbolo de estatus , pero tener el dinero ( como mínimo unos $ 200 mil pesos mexicanos ), no es suficiente para hacerte de una . Como el episodio 11 de la temporada 4 de Sex and the City , ni siquiera Samantha Jones , en nombre de Lucy Liu , puede burlar la estricta política de venta de bolsas de Hermès . Sin ponernos muy académicos , una Birkin es una inversión , y como todo bien de valor , sigue el principio de economía de la oferta y la demanda , los cuales interactúan entre sí fijando los precios y las cantidades de piezas que se producen . La marca quiere que sus bolsas sigan siendo objetos de deseo , por lo que las fabrica en pequeñas cantidades y solo las vende a sus mejores y más fieles clientes . Podríamos decir que una Birkin es algo así como una recompensa de lealtad que Hermès concede a sus mejores clientes , así que es la marca quien decide a quién venderle una de estas bolsas . Debes gastar una fuerte suma en otros artículos de la marca como sedas , ropa , perfumes , decoración y marroquinería , antes de que se te acerque tu vendedor de confianza para abrirte las puertas a una Birkin . Probablemente , tienes una imagen clara de la Birkin de tus sueños … y probablemente es negra o café de cuero granulado , ¿ o nos equivocamos ? Sin embargo , al existir tan pocas bolsas en el mundo , las opciones clásicas son muy limitadas . A menos que seas uno de los clientes consentidos a los que Hermès ofrece crear una Birkin personalizada , probablemente tendrás que ser flexible con los colores y tipos de cuero .
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