Goals Marzo 2020 | Page 34

Salud el eje central en el COVID-19 El Coronavirus fue declarado pandemia, estado que cam- bió drásticamente la vida en el mundo. No es solo la cuarentena o el cierre de fronteras, ni tampo- co el desplome de la econo- mía, sino también los cuida- dos que las personas deben mantener en estas semanas que son críticas para la huma- nidad. crisis no exenta a ninguna na- ción. El brote de esta enferme- dad ha llevado a que naciones como China o Italia, ambos con el mayor número de casos en el mundo, colapsen sus centros de salud debido a la alta de- manda de pacientes. Pero el problema no ha sido los espacios de mayor con- currencia por las personas. A decir verdad, el mundo no es- taba preparado para algo así, inicialmente sus protocolos de salud no podían contener la in- fección, ni siquiera el personal médico era el suficiente para atender de manera adecuada a las víctimas del COVID-19. La adopción del lavado co- rrecto de manos, el uso de cu- bre bocas, el gel antibacterial son solo algunas de las me- didas del día a día que hace algunos meses, no teníamos, pero que hoy debemos consi- derar como parte de una cul- tura del cuidado individual y En Europa, específicamente de nuestras familias. Italia, el nuevo epicentro de la pandemia, donde ha sido co- El Coronavirus ha contagiado mún mirar a los médicos ex- a más de 353,513 personas haustos, dando lo mejor de sí en el mundo, según su esta- en turnos interminables, enfer- tus hasta el 23 de marzo, su- meras que corren de un lado a perando el total de la epide- otro desinfectando y cubrien- mia de SARS 2002-2003. La do de forma rápida las camillas 33 a lo largo de los pasillos, todos protegidos de los pies a la ca- beza con trajes especiales, que solo les deja ver el cuello y las orejas. Dentro de está realidad y la fuerza degenerativa de este virus, las máquinas emiten piti- dos de dos o tres notas mien- tras el personal ayuda a los pacientes recién llegados a pa- sarlos de camillas a camas. Los enfermos no dejan de arri- bar al hospital. A medida que las ambulancias llegan con las sirenas encendidas, el número de casos aumenta y los insumos disminuyen, los médicos se ven obligados a dar prioridad a los pacientes que mayores posibi- lidades de vivir tienen. Un testimonio que paralizó al mundo fue el de un médico ita- liano que reveló que “como en una guerra, tenemos que deci- dir a quién salvar” porque fal- tan camas de terapia intensiva,