La magia de los autos de lujo
Alguna vez te habías preguntado, ¿por qué estos vehículos son tan cautivado-
res? Te presentamos algunos datos de cómo las marcas logran “enamorar” a sus
compradores más exclusivos
El creciente desarrollo de los vehículos Premium, en el mercado automotriz mexicano, muestra
mucho hacia dónde se dirige la industria. Los automóviles híbridos dominan en este segmento,
por lo que no es extraño imaginar que, próximamente se conviertan en vehículos de uso frecuen-
te.
A pesar de la baja en las ventas de este sector –con un descenso de 23.6% en su adquisición en
2019—, este segmento altamente exclusivo se resiste ante la crisis, gracias a que las marcas han
implementado en sus estrategias nuevas formas de conocer y comprender los factores que im-
pulsan a los compradores en este sector, factores que brindan la información necesaria para crear
mensajes personalizados capaces de lograr y conservar a esos compradores ultra exclusivos.
Pero, basta de tanta palabrería. A continuación, te detallaremos cómo las compañías de lujo como
Cadillac o Rolls Royce logran dar ese valor agregado a sus unidades, para ofrecer una experiencia
única y digna de todo un magnate. Y no, no todo tiene qué ver con las impactantes unidades que
nos venden, la forma en que estas marcas nos conquistan, va más allá de eso.
Precio = valor agregado
La interrogante siempre ha sido, el cómo las marcas logran hacer que sus consumidores estén
dispuestos a pagar más por un vehículo. Y es que esto, es algo que no todos logran cumplir con
sus productos. ¿El secreto? Hacerle sentir al consumidor que el precio refleja el valor que obtiene
a cambio. Y aunque, la mayoría de las personas no estén acostumbrados a ese estilo, el segmento
al que está dirigido sí, por lo que cada detalle ostentoso y de glamour, es un valor extra a las espe-
cificaciones automotrices de cada unidad.
No hay que olvidar que, parte del éxito de estos vehículos es el marketing utilizado, pues eleva
el valor percibido de un vehículo y lo hace más deseable para el comprador que busca maximizar
su inversión. Pues, recordemos que, con el paso de los años, algunos de estos, terminan siendo
piezas de colección que terminan vendiéndose a mayor precio que su compra original.
Símbolo de éxito
Tal como hablábamos de las personas acostumbradas a la opulencia y glamour, un automóvil como
estos, puede ser un símbolo de estatus para el consumidor. Precisamente esto es lo que quieren
transmitir las marcas, tomando en cuenta las situaciones como las utilitarias o las hedónicas, para
crear sus campañas. Las primeras se centran en posicionar al usuario como alguien inteligente y
responsable; sin embargo, las hedónicas buscan más la autopromoción y el elevar al individuo en
la escala social. Por lo tanto, aquellos que compran coches de lujo tienen más probabilidades de
anhelar –o mostrar— el estatus social y la riqueza material, a diferencia de los utilitarios, que son
consumidores que compran por necesidad. Si tienen y pueden, ¿por qué no?
Pasión automotriz
Los conocedores de automóviles saben –y muy bien— cuáles son las marcas que ofrecen expe-
riencias únicas o rendimiento de alto nivel, por lo que es común que ya tengan alguna o algunas
marcas predilectas. Ellos valoran el auto más allá que un medio de transporte. Cada parte del
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