Pasear por el centro histórico de Braga resulta uno de los mayores placeres que se pueden experimentar en esta ciudad. Allí se concentra fundamentalmente todo su atractivo.
Además, con más de una docena de museos, Braga está considerada como una de las capitales culturales de Portugal. A esto se le añaden sus dos universidades y su carácter animado. Precisamente en este año 2012 Braga es la Capital Europea de la Juventud.
Iniciamos nuestra visita en la Catedral de Braga. Construida en el siglo XI, es uno de los mejores ejemplos de iglesia románica en Portugal. La fachada está flanqueada por dos torres campanario y en el interior nos encontramos tres naves y algunos elementos muy llamativos, como dos órganos de tubo del siglo XVIII. Aquí yacen enterrados Enrique de Borgoña y su mujer, Teresa de León, padres del rey Alfonso I de Portugal. Mucho mejor el interior que el exterior.
No tiene la grandiosidad de la catedral, pero la Fonte do Idolo es uno de los lugares más turísticos de Braga. Se trata de una roca en la que se puede ver un relieve rupestre de origen romano, en el que aparecen dos inscripciones correspondientes al siglo II y unas figuras esculpidas. Es uno de los pocos elementos romanos que nos han quedado de la antigua Bracara Augusta, que en su momento fue capital de la provincia de la Gallaecia.
Hay algunos otros detalles y secretos de Braga, como el Café Viana de la Plaza de la República, con su rama de canela a modo de cucharilla, el paseo por esta misma plaza y el aroma de los jardines del centro histórico, el anochecer junto al Palacio del Arzobispado, la preciosa Iglesia de Santa Cruz en la Rua do Anjo y la cafetería que hay frente a ella, los helados de las terrazas… Braga es ciudad de detalles curiosos, de pequeñas joyas con encanto.
Aventura total