Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 6
PREFACIO
Al igual que muchos países en América Latina, Colombia enfrenta grandes
retos que amenazan seriamente su desarrollo. Factores como el desplazamiento
de población de las zonas rurales a las zonas urbanas, la degradación ambiental
y el cambio acelerado del uso del suelo amplifican dichos retos. Estas condiciones
socio – económicas, aunadas a la propensión del país a la ocurrencia de fenómenos
naturales, tales como sismos, inundaciones y deslizamientos, entre otros, exacerba-
dos por las acciones humanas y las condiciones variantes del clima, confirman un
proceso continuo de construcción y acumulación de riesgos. La materialización
de estos riesgos en desastres, afectan el desarrollo del país e impiden y retrasan el
logro de las metas de bienestar social trazadas por el Gobierno.
Como consecuencia de las grandes pérdidas sufridas por la ocurrencia del
fenómeno de La Niña 2010 – 2011, y en el ámbito de la agenda que en materia de
gestión del riesgo de desastres que el Banco Mundial ha mantenido desde 1999
con el Gobierno colombiano, el Departamento Nacional de Planeación solicitó el
apoyo de la institución para llevar a cabo una evaluación integral de las políticas
de gestión del riesgo, así como en la formulación de recomendaciones estratégicas
a corto y largo plazo, que contribuyan a reducir la afectación de la población y el
impacto económico de los desastres.
Esta es la primera vez que se lleva a cabo en América Latina un Análisis de
Gestión del Riesgo de Desastres en el marco de las políticas de desarrollo de un
país, donde tradicionalmente el Banco ha venido realizando este tipo de estudios
desde la perspectiva ambiental o desde los diferentes sectores.
El presente informe, producto de un trabajo conjunto con múltiples agen-
tes públicos y privados, no se limita a analizar las causas del riesgo y a medir su
crecimiento. Por el contrario, profundiza sobre los avances institucionales en el
manejo del riesgo en los diferentes niveles de gobierno y la forma como el tema se
ha incorporado en la administración pública territorial y sectorial. Señala además,
grandes oportunidades para articular la gestión del riesgo de desastres en los ins-
trumentos de planificación, inversión, seguimiento y control existentes, y muestra
la necesidad de definir responsables tanto públicos como privados como parte de
la estrategia de reducción de la vulnerabilidad fiscal del Estado.
Como conclusión, el estudio demuestra que si el país no quiere seguir vien-
do su crecimiento económico acompañado de pérdidas cada vez más frecuentes
y de mayores dimensiones, es fundamental un cambio radical en las políticas de
desarrollo y en las prácticas de gestión territorial y sectorial. Por lo tanto, el pre-
sente documento define una serie de recomendaciones para elevar la gestión del
v