Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 55

1.2.4. Las pérdidas por fenómenos volcánicos, un riesgo aún no estimado Este tipo de amenaza geológica se genera por una serie de volcanes activos o potencial- mente activos distribuidos a lo largo de las tres cordilleras y los valles interandinos. En el país se identifican más de 20 los volcanes potencialmente activos 12 , de los cuales 12 son monitoreados a tra- vés de los Observatorios Vulcanológicos a cargo del Servicio Geológico Colombiano (antes Ingeo- minas), en Manizales (Nevado del Ruiz, Nevado del Tolima, Nevado de Santa Isabel, Cerro Machín, y Cerro Bravo), Popayán (Nevado del Huila, Pura- cé y Coconucos, y Sotará) y Pasto (Galeras, Doña Juana, Cumbal, Azufral y Chiles) (Figura 1.3). Los efectos volcánicos más desastrosos en Colombia, han sido consecuencia de laha- res o flujos de lodo 13 , concentrados en las zo- nas de influencia de los volcanes Ruiz, Galeras y Huila. Algunos de los volcanes en Colombia se ubican por encima de los 4.600 m de altura, factor que determina para muchos de ellos la presencia permanente de glaciares o de nieves estacionales, y por lo tanto que tengan el potencial de genera- ción de lahares. En los últimos años, los volcanes activos que han presentado episodios eruptivos corresponden al Nevado del Ruiz, donde se desta- ca el evento ocurrido el 13 de noviembre de 1985 que generó alrededor de 23.000 víctimas mortales (Monsalve, 2011); el volcán Galeras cuya actividad actual comenzó desde 1989, con pequeñas explo- siones, emisiones de cenizas, emisión de bloques (proyectiles balísticos) y de incendios (Monsalve, 2011); y el Nevado del Huila que es el edificio vol- cánico más grande de Colombia y también el de mayor altura y volumen de glaciar, cuyas cuencas drenan hacia el Magdalena (Corporación OSSO, 2009a), cuya reactivación desde el 2007 se ha ca- racterizado por la presencia de flujos de lodo y la extrusión de domos, y con ello, el desplazamiento 30 de más de 10 mil indígenas del pueblo Nasa, lo- calizados en los alrededores del volcán. Además, existen otros volcanes con registro de erupciones históricas, y por ende, con prioridad en términos de evaluación de su amenaza y de intervención del riesgo, como son Nevado del Tolima, Puracé, Doña Juana y Cumbal (Monsalve, 2011). La exposición de ciudades y poblaciones a fenómenos como erupciones volcánicas, laha- res y avalanchas no ha sido estimada para todos los volcanes en términos de posibles impactos humanos y económicos; sin embargo, los datos parciales de los volcanes que cuentan con mapas de amenaza indican que hay por los menos 1,9 millones de personas en la zona de influencia y de estos, aproximadamente 240 mil se localizan en zonas de amenaza alta 14 (Tabla 1.3). Hasta el momento 11 volcanes en el país cuentan con ma- pas de amenaza; sin embargo, sólo se conoce con precisión la infraestructura y población expuesta para el Ruiz, el Huila y el Galeras, los cuales dis- ponen de estudios de vulnerabilidad detallados 15 . Teniendo en cuenta la distribución del vulcanis- mo reciente de Colombia en los tres segmentos principales (norte, central y sur), se realizó para el 12 Un volcán es potencialmente activo si tiene registro geológico de actividad eruptiva en los últimos 10 mil años, actividad histórica, la presencia de mani- festaciones termales (fumarolas, fuentes termales), o si presenta una geofor- ma bien conservada. (Monsalve, 2011) Los volcanes activos y potencialmente activos identificados en Colombia son: Chiles, Cerro Negro, Cumbal, Azufral, Galeras, Doña Juana, Animas, Sucubún, Sotará, Puracé, los cerros eruptivos que conforman la Cadena Volcánica de los Coconucos, Nevado del Huila, Cerro Machín, Nevado del Tolima, Quindío, Cerros de Alsacia, Cerro Bravo, Nevado de Santa Isabel, Nevado del Ruiz y posiblemente el Paramillo de Santa Rosa y el Mar de San Diego (Servicio Geológico Colombiano, 2011). 13 Los lahares son avalanchas formadas por hielo y nieve, a causa de los procesos eruptivos (efusivos o explosivos), o por liberación súbita de masas de agua acumuladas sobre el aparato volcánico, o cerca de él. Los flujos de lodo pue- den formarse por abundante caída de piroclastos sobre drenajes, o por lluvias fuertes que se mezclen con material suelto de las laderas del volcán, principal- mente material piroclástico generado después de erupciones explosivas. 14 Corresponde al cálculo de población expuesta para los volcanes Galeras, Huila, Machín, Ruiz, Cumbal Cerro Negro, Chiles, Puracé, Santa Isabel, y Tolima (Corporación OSSO, 2011; Servicio Geológico Colombiano, 2011). 15 Para el presente estudio se hizo una estimación calculando la población expuesta en la cabecera municipal, su verdadera afectación depende de la localización exacta y la topografía, entre otros, por lo tanto estos valores pueden variar una vez se realicen los estudios detallados. Análisis de la gestión del riesgo de desastres en Colombia: un aporte para la construcción de políticas públicas