Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 388

Dado el bajo nivel de asignación de di- neros departamental, éste podría impulsarse mediante el uso extendido de proyectos de cofinanciación (sólo el 5,9% de la inversión en GRD departamental se financia a través de entidades nacionales) y de instrumentos económicos, siguiendo por ejemplo el modelo realizado por las CAR en gestión ambiental, la cual es financiada parcialmente con recursos provenientes de tales instrumentos. A mane- ra de ejemplo, varias CAR hacen uso de la tasa retributiva por vertimientos puntuales, la tasa por utilización de aguas, las tasas de aprovecha- miento forestal, las ecoetiquetas, los Mecanismo de Desarrollo Limpio, el Certificado de Incen- tivo Forestal de Reforestación (CIF) y la com- pensación municipal al alojamiento de rellenos sanitarios (Ecoversa, 2009). Todos esos elemen- tos buscan cambiar la conducta de los agentes frente a comportamientos que impactan el am- biente y que tienen externalidades que afectan negativamente a la población, además de ser instrumentos que se constituyen en otra mane- ra de recaudar algunos recursos para continuar con la gestión ambiental y la gestión del riesgo 4 . En la práctica, las CAR adolecen de mecanismos a través de los cuales reporten la información de su gasto en gestión del riesgo. Pese a lo positivo que significa el uso de instru- mentos “alternativos” de financiación para la ges- tión del riesgo, o mejor para la gestión ambiental, que por su estrecha relación genera un doble im- pacto desde el punto de vista de las inversiones realizadas; dichos presupuestos son poco visibles y no se permite un control nacional o territorial de los mismos 5 . Esto también genera desarticu- lación entre la gestión del riesgo que realizan las CAR y los diferentes niveles de gobierno. Un análisis comparativo de los departa- mentos muestra que los de mayor inversión en gestión del riesgo fueron Antioquia, Casanare y Cundinamarca, mientras que la inversión per Anexo . cápita estuvo encabezada por Casanare, Arauca y Meta. Si bien Antioquia tuvo la mayor coloca- ción de recursos en gestión del riesgo, representan- do el 27,5% de todos los departamentos, seguido por Casanare (18,6%) y Cundinamarca (15,2%), Casanare, con una población mucho menor llegó a $40.377 per cápita, cuadruplicando la inversión del segundo departamento en este ítem, Arauca, con $10.913. Cabe resaltar la importancia que las regalías directas tienen para algunos departamen- tos en la financiación de este ámbito, rondando el 50% para Santander, Meta y Arauca y pasando del 80% de dineros destinados a actividades en gestión del riesgo en Casanare y La Guajira (Gráfica A.9) Al evaluar la relación entre ocurren- cia de desastres en un departamento y su respuesta o responsabilidad ante los desas- tres, se muestra que en general no es cierto que aquellos entes territoriales con mayor ocurrencia de desastres son los que más in- vierten en gestión del riesgo (sea el gasto en el manejo de desastres o en las cuatro áreas restantes) como proporción de su inversión total. Para exponer esto se construyeron dos indicadores. El primero, el de responsabili- dad en gestión del riesgo, entendido como el 4 Igualmente, el uso de incentivos tributarios que modifiquen la conducta para que se reduzca el riesgo de desastres es otra opción que se debería analizar. Entre los instrumentos de este tipo utilizados por las CAR se en- cuentran las deducciones de IVA, las deducciones de renta y la exención del impuesto predial por conservación (Ecoversa, 2009). 5 Con las CAR entonces se dispone de dos caminos: o utilizar la información consignada en los Planes de Acción de cada una de ellas o usar la informa- ción de la Contraloría General de la República (CGR). De cualquier manera la información que se puede obtener no es confiable (se basa en proyecciones, presenta ejecución de recursos para muy pocos años y es disímil, ya que no se pueden comparar los datos de diferentes CAR). Sin embargo, se debe resaltar que la información recolectada por la CGR presenta inversiones en GRD que no pueden dejarse de lado. Fruto de esos datos se presentan inver- siones por valor de $88.905 millones del 2002, para el período 2002-2006, implementadas por 24 CAR, con la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), la Corporación Autóno- ma Regional de Cundinamarca (CAR), la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) y la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), contribuyendo con aproximadamente el 60% de dicha inversión reportada (Corporación OSSO, 2009b). De la planeación a la implementación de la gestión del riesgo de desastres en Colombia 363