Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 376
principios de corresponsabilidad, complemen-
tariedad y subsidiariedad.
Aclarar, desde lo normativo, las formas
y mecanismos de participación de los agentes
privados en las distintas fases de la gestión del
riesgo. El actual sistema prevé la intervención
de los agentes privados en la gestión del riesgo,
pero sin suficiente desarrollo y sin condiciones
para su aplicabilidad. Esto podría incluir, entre
otros, los siguientes elementos:
• Obligaciones a cargo de los agentes privados
y públicos en la fase preventiva, como las
previstas en los arts. 8 y 9 del Decreto 919
de 1989, o frente a las consecuencias lesivas
que, salvo el desarrollo parcial que ha tenido
Bogotá, no han sido utilizadas.
• Modificaciones específicas en materia de ges-
tión del riesgo en la Ley Estatutaria de Parti-
cipación Ciudadana, teniendo en cuenta que
toda persona debe “obrar conforme al prin-
cipio de solidaridad social, respondiendo con
acciones humanitarias ante situaciones que
pongan en peligro la vida o la salud de las per-
sonas” (numeral 2, art. 95 de la Constitución).
• Diseño e implementación de una estrategia en-
tre el Estado y el sector asegurador, con la par-
ticipación del sector privado, para fortalecer la
penetración del aseguramiento en Colombia.
Esto debe hacerse tanto para incrementar el
seguro de los particulares como para el sector
privado. La estrategia podría incluir incenti-
vos por parte del Estado, pero acudiendo a la
responsabilidad del sector asegurador para au-
mentar la disponibilidad y oferta de productos.
Promover e incentivar estrategias mu-
nicipales y sectoriales para la generación de
conciencia y capacidades de la población para
la gestión del riesgo. Aprovechar la disposición
de la ciudadanía para contribuir y elevar los ni-
veles de conciencia y conocimiento del manejo
del riesgo, son medidas costo-efectivas para re-
ducir el riesgo de la nación, que el Estado puede
implementar a través de:
• Adelantar campañas de concientización,
particularmente en aquellas ciudades con
altos niveles de riesgo frente amenazas poco
frecuentes, así como en relación a las más
recurrentes, para fortalecer los niveles de
apropiación frente al tema. Aclarar la res-
ponsabilidad pública y privada, evaluar la
vulnerabilidad particular de cada hogar y
diseminar recomendaciones sobre medidas
claras y efectivas para la reducción del riesgo.
• Implementar programas de gestión del ries-
go con participación de la comunidad, que
tengan impactos reales y sostenibles, los
cuales incluyan estrategias de prevención del
riesgo y de preparación frente a desastres (si-
mulacros y brigadas), logrando con esto una
reducción efectiva del riesgo y una profundi-
zación de los niveles de conciencia y conoci-
miento entre los participantes.
• Acompañar a las asociaciones gremiales en
el diseño de estrategias de gestión del riesgo
para concientizar y capacitar a sus afiliados,
promover medidas para mitigar el riesgo
existente, y fortalecer la articulación de la
gestión en la toma de decisiones. Esto per-
mitirá utilizar la capacidad gremial para in-
cidir a que sus afiliados reduzcan su riesgo, y
como resultado se avance hacia la mitigación
del riesgo en el sector y en el país en general.
Balance final y recomendaciones para fortalecer la gestión pública en materia del riesgo de desastres
351