Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 372
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nueva. En la estructura tarifaria, incorporar
transversalmente la factibilidad de financiar
las actividades de gestión del riesgo, entre las
cuales se encuentran los estudios de vulne-
rabilidad, el mantenimiento con criterios de
reducción de riesgo y la posibilidad de ase-
gurar la infraestructura.
Educación. Establecer un programa de for-
talecimiento de capacidades y cofinanciación
para apoyar a los entes territoriales en el cum-
plimiento de la Directiva Ministerial No. 12 de
julio de 2009, tanto para la reducción del riesgo
de la infraestructura educativa como para la
preparación para enfrentar emergencias.
Salud. Fortalecer y ampliar la cobertura del
programa Hospitales Seguros.
Energía. Articular con el sector de ambiente
la inclusión de criterios de manejo del riesgo
de inundaciones en los protocolos de opera-
ción de las represas, a partir de la adopción
de niveles de riesgo máximo aceptable.
Ambiente. Fortalecer la inclusión de la ges-
tión del riesgo en los POMCA, adoptando ni-
veles de riesgo máximo aceptable para todas
las amenazas y la definición de restricciones
y condicionamientos, que deben ser revisa-
dos y detallados en procesos de planificación
como los POT. Incluir en los POMCA un Plan
Maestro de Reducción del Riesgo de Inunda-
ción, garantizando la articulación de los dife-
rentes actores que intervienen en la cuenca y
verificando que las inversiones en reducción de
riesgos sean coherentes y positivas para toda la
cuenca y no sólo para un tramo de la misma.
Agropecuario. Implementar un programa para
incentivar medidas de reducción del riesgo y
adaptación al cambio climático en medianos
y pequeños productores agropecuarios, de
manera articulada con los gremios del sector.
Esto incluye la articulación con el Ministerio
de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con el fin
de promover el manejo sostenible de los sue-
los, mediante la planificación y aplicación de
tecnologías productivas ambientalmente apro-
piadas, la prevención de la erosión y el control
de inundaciones. También se busca incentivar
las estrategias de reducción del riesgo, como el
uso de variedades resistentes a sequías o inun-
daciones, el uso de pronósticos climáticos para
tomar decisiones durante el ciclo productivo,
la utilización de los anuncios anticipados de
los fenómenos de El Niño y La Niña, con el fin
decidir sobre el tipo de producto, la siembra y
planear con anticipación la reubicación de ani-
males. Adoptar una estrategia conjunta con el
sector ambiental para recuperar las ciénagas y
áreas inundables como zonas de amortigua-
ción de inundaciones.
• Todos los sectores
a. Implementar una estrategia de genera-
ción de información y conocimiento sobre
amenazas, vulnerabilidad de la infraes-
tructura y patrimonio expuesto, alertas
tempranas y cambio climático, para orien-
tar la toma de decisiones de cada sector. La
evaluación de la vulnerabilidad y el riesgo
de cada uno de ellos permite planear la re-
ducción de su propio riesgo, priorizando
acciones e inversiones en esta materia, con
base en puntos de concentración de ries-
go y análisis costo-beneficio. Se requiere
adoptar metodologías para evaluar la ex-
posición, la susceptibilidad e incluso los
daños, asignar responsables y plazos. Es
importante considerar no sólo los escena-
rios presentes, sino los futuros, teniendo en
cuenta aspectos como el crecimiento de la
demanda y el envejecimiento de la infraes-
tructura y el cambio climático. Es conve-
niente fortalecer financiera y técnicamente
la articulación del SGC, el IGAC, el Ideam,
el DANE y el sector académico en general
para apoyar las necesidades sectoriales de
información y conocimiento.
Balance final y recomendaciones para fortalecer la gestión pública en materia del riesgo de desastres
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