Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 361
intervención de las personas privadas en esta ges-
tión requiere de regulaciones específicas.
Reorganizar el Sistema, fortaleciendo
técnica y financieramente la capacidad de ges-
tión de los diferentes niveles territoriales y la
participación del sector privado. Es necesaria
una transformación tanto normativa como es-
tructural del Sistema, en relación a su misión,
visión y los objetivos de la acción del Estado y
de la sociedad ante el riesgo y el desastre, así
como su armonización con la Constitución,
teniendo en cuenta una adecuación a los prin-
cipios y orientaciones que allí se consagran.
Sustituir la noción actual de desastre 6 , reducir
la duplicidad de funciones y establecer meca-
nismos que aseguren el esfuerzo coordinado,
para que todos los actores involucrados ten-
gan claridad sobre la dirección del Sistema
y sobre sus aportes para lograr los objetivos
propuestos. Los Consejos de Gobierno loca-
les deben ser la base del Sistema y reempla-
zar la estructura formal de los Comités, cuya
gestión y toma de decisiones deben estar
orientadas por la planeación. Igualmente es
necesario fortalecer el nivel departamental en
su rol articulador entre lo nacional y lo local
y entre los municipios de su jurisdicción, al
mismo tiempo que el nivel nacional en su rol
estratégico de formulación e implementación
de políticas a partir de las necesidades y capa-
cidades de los entes territoriales, generando de
esta manera una asistencia técnica, cofinancia-
ción e incentivos que promuevan una mejor y
más eficiente gestión del riesgo por parte de las
autoridades territoriales.
Priorizar la orientación estratégica,
direccionamiento técnico, autoridad y con-
trol entre las funciones que tiene de la Uni-
dad Nacional para la Gestión del Riesgo de
Desastres como cabeza del Sistema. La UN-
GRD debe asumir una dirección estratégica
clara, mantener su principal rol de coordina-
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ción de la política de gestión del riesgo a ni-
vel nacional y asumir funciones relacionadas
con la autoridad y el control sobre este tema.
Asimismo, debe contar con recursos humanos
de altas capacidades técnicas y fortalecer sus
procedimientos operativos internos. La direc-
ción de la política de gestión del riesgo no sólo
implica la coordinación de las actividades que
las entidades nacionales realicen en la materia,
sino que debe ser el ente interlocutor entre to-
dos los niveles de gobierno del país, en cum-
plimiento de los principios de coordinación,
concurrencia y subsidiariedad. La complejidad
de la gestión del riesgo exige una formulación
de políticas “integradoras” a través de límites
sectoriales. La administración concentrada en
insumos debe ser reemplazada por la rendición
de cuentas basada en productos y resultados.
Adicionalmente, debe trabajar en mejorar la
visibilidad de los proyectos realizados por la
UNGRD y por las diferentes entidades nacio-
nales y territoriales, fortaleciendo el sistema de
información para que se constituya en una he-
rramienta de apoyo para todos los procesos. El
éxito de su gestión depende de las habilidades y
los mecanismos de coordinación y convocato-
ria que se generen; su función y sus actividades
deben concentrarse en el liderazgo y el direc-
cionamiento estratégico y trasladar la respon-
sabilidad operativa y los esfuerzos del manejo
de emergencias a otros actores. Esta dirección
también debe generar sistemas de incentivos
a las diferentes entidades del Sistema, ligados
a las estrategias y prioridades establecidas y
concertadas en el Plan Nacional de Gestión de
Riesgo. Es necesario focalizar la estrategia ge-
rencial, los recursos financieros y la organiza-
ción a los factores críticos de éxito.
6 Como lo hace el Proyecto de Ley propuesto, radicado en el Congreso de la
República en julio del 2011 (Ingeniar Ltda., 2011).
Análisis de la gestión del riesgo de desastres en Colombia: un aporte para la construcción de políticas públicas