Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 347

Se reconoce un avance en la incorporación de la gestión del riesgo en los instrumentos rec- tores de la planificación, otorgándole relevancia política a la temática; pese a ello, el cumplimien- to de compromisos es deficiente y desarticulado. Desde la formulación del PNPAD el tema ha sido incorporado en los Planes de Desarrollo (PD) de los cuatro últimos períodos de gobierno presiden- cial, haciendo énfasis en el conocimiento del ries- go, el fortalecimiento del Sistema, la reducción de la vulnerabilidad fiscal y la transferencia del riesgo. No obstante, aunque la descripción de las activi- dades y los retos es bastante clara y coherente con las necesidades, la definición de las metas y los in- dicadores establecidos para cada uno de esos ejes no reflejan los alcances planteados y permiten un cubrimiento parcial de las propuestas expuestas. Observando los recursos destinados para el cumplimiento de las metas por parte de los distintos niveles de gobierno, se puede concluir que existen diferencias fundamenta- les en los montos y en los rubros financiados. Mientras la nación ha concentrado sus recursos en el manejo de desastres y en el conocimiento del riesgo, siendo el principal financiador de estas actividades, los municipios lo han hecho princi- palmente en la reducción del riesgo, en particular en temas como reforestación y conservación de cuencas abastecedoras de agua potable. La inver- sión nacional presenta dos ciclos de crecimiento relacionados con la ocurrencia de grandes desas- tres, como fueron el sismo del Eje Cafetero (1999) y el fenómeno de La Niña 2010-2011; mientras que la inversión municipal muestra un compor- tamiento inverso, corroborando así que la fuerte intervención de la nación en procesos de recons- trucción, sin exigir contrapartidas, desincentiva la responsabilidad de las autoridades locales en el tema de riesgos. Los departamentos revelan inversiones considerablemente bajas durante el período comprendido entre 1998-2010. 322 La institucionalidad existente para la gestión del riesgo en el nivel nacional, pese a su amplia trayectoria, denota un carácter proteccionista, con bajos niveles de articula- ción con las demás instancias territoriales. Además, se identifican factores críticos como las múltiples funciones y grandes responsabilidades vs. la baja capacidad de liderazgo de la antigua Dirección de Gestión del Riesgo (hoy UNGRD), la falta de pertenencia en los niveles sectoriales y territoriales, el funcionamiento irregular y es- caso de las Comisiones asesoras, la posibilidad de crear estructuras paralelas al Sistema bajo el mecanismo de declaratoria de emergencia por grave calamidad pública, entre otros aspectos. El poco respaldo, en general, de la mayoría de las gobernaciones y las CAR a la gestión territorial del riesgo, debido a diferencias de interpreta- ción de las normas existentes, se ha reflejado en la débil incorporación del tema en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) y los Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas (POMCA) departamentales y municipales. La gestión del riesgo sísmico presenta for- talezas ya que cuenta con mayores herramientas jurídicas e institucionales que definen los nive- les de riesgo aceptable, alcances de los estudios y diseños, y los roles y responsabilidades de ac- tores públicos y privados. El tema sísmico cuenta desde hace casi veinte años con normas de sismo resistencia que han establecido criterios para la realización de los estudios de microzonificación, requisitos mínimos y responsables para el diseño, la construcción y la supervisión técnica de edifi- caciones nuevas y el reforzamiento de las existen- tes. Esta situación no ocurre en el mismo nivel de detalle para los casos de inundaciones y desliza- mientos, lo cual se refleja en las crecientes cifras del impacto de dichos fenómenos. Análisis de la gestión del riesgo de desastres en Colombia: un aporte para la construcción de políticas públicas