Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 297
Para el caso de los desastres de alta frecuencia/
bajo costo, es decir, los desastres pequeños que
suceden todos los años, es sensato contar con
una estrategia que permita tener liquidez inme-
diata, como el FNC, para responder de manera
oportuna ante eventos que se sabe que van a pre-
sentarse. Mientras que para los desastres de baja
frecuencia/alto costo conviene tener una estra-
tegia no de liquidez permanente, pero sí con
fuentes de recursos confiables, que provengan
de una combinación óptima de instrumentos
para la retención y la transferencia del riesgo, y
que brinden la tranquilidad de que el evento va a
poder ser manejado apropiadamente sin impac-
tar la estabilidad fiscal de la nación.
Las pérdidas promedio producidas por
los eventos de alta frecuencia/bajo costo en
Colombia son alrededor de US$ 450 millones
anuales y muestran una tendencia creciente
importante. Sólo el promedio anual de las pérdi-
das en el sector vivienda por desastres pequeños e
intermedios, para el período 2000-2009, llegaron
a ser de US$ 350 millones. Por su parte, las in-
versiones de Invías durante el período 1999-2008,
en el que no se presentaron grandes desastres que
afectaran el sector transporte 39 , fueron del orden
de US$ 30 millones promedio anual; mientras que
los daños en el ámbito agropecuario por eventos
pequeños durante la década 1991-2000 (la más
reciente que tiene información publicada) fueron
alrededor de US$ 58 millones anuales. Aunque
no son exactamente el mismo indicador, la suma
de estos tres valores es un buen estimativo de las
pérdidas medias anuales en los sectores, US$ 438
millones, cifra que además ha estado aumentan-
do de manera significativa (ver Capítulo 1).
Las pérdidas de los eventos de baja fre-
cuencia/alto costo muestran también una alta
tendencia creciente, y los modelos indican que
Colombia debe estar preparada para un even-
to de mayor impacto a los ocurridos hasta
la fecha, con pérdidas del orden de US$ 45
272
mil millones, siete veces más que las pérdi-
das ocasionadas por el fenómeno de La Niña
2010-2011. Después de 10 años del terremoto
del Eje Cafetero, el cual dejó pérdidas de US$
1.550 millones, el país experimentó el fenóme-
no de La Niña 2010-2011 con pérdidas de US$
4.780 millones. Estimaciones de BID y CEPAL
(2005) e Ingeniar Ltda. (2011) advierten que el
evento con período de retorno de 500 años, es
decir, con probabilidad de ocurrencia del 10%
durante un período de 50 años, puede ser hasta
siete veces mayor que el fenómeno de La Niña
2010-2011 (ver Capítulo 1).
Suponiendo que el Estado es el princi-
pal responsable por los daños en la población
de estratos 1 y 2 40 ante eventos de alta frecuen-
cia/bajo costo, se puede decir que la mayor
parte de las pérdidas quedarían en manos de
éste, ya que los eventos afectan generalmente
a la infraestructura pública y a los más pobres.
Ingeniar Ltda. (2011) construyó una aproxima-
ción al portafolio de los activos de responsa-
bilidad del Estado (activos públicos, bienes
fiscales, infraestructura nacional y edificacio-
nes de población de bajos recursos del sector
privado) y estimó su vulnerabilidad para llegar
a una aproximación de la curva de excedencia
de pérdidas exclusivamente para los activos
de responsabilidad del Estado (la Gráfica 4.12
muestra el caso sísmico). Cuando se comparan
las pérdidas totales (ver Capítulo 1) con las per-
didas exclusivamente fiscales, la relación es de
8:1, aproximadamente.
La curva híbrida es una aproximación a
la curva de excedencia de pérdidas de responsa-
bilidad del Estado (Gráfica 4.13). En esta cur-
va, las pérdidas fiscales de los eventos de alta
frecuencia/bajo costo se estiman a partir de las
40 Como lo hizo en el terremoto del Eje Cafetero y otros grandes eventos.
Análisis de la gestión del riesgo de desastres en Colombia: un aporte para la construcción de políticas públicas