Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 288

valor de reposición; adicionalmente, generando coberturas que permitan al Gobierno Nacional acceder a dineros para la protección de los bienes privados de los estratos 1 y 2 (por los que el Esta- do debe responder en algunas ocasiones), contar con reaseguros o bonos de catástrofe, entre otras medidas. El FNC es el instrumento que por ex- celencia se debe activar para atender los riesgos retenidos, especialmente ante los eventos más recurrentes. Cuando su capacidad se desborda debido a la afectación por fenómenos de ma- yor magnitud, se puede acudir a reasignaciones presupuestales, créditos y a otras fuentes fisca- les, como impuestos o venta de activos. En sí, el objetivo de una estrategia de protección finan- ciera es combinar los diferentes instrumentos y mecanismos existentes para asegurar que hayan los recursos suficientes para que el Estado pueda responder debidamente, a través de la adopción de un portafolio balanceado de medidas de re- tención y transferencia del riesgo, que garantice además, su estabilidad macro-económica. Dicha estrategia puede incluir instru- mentos obligatorios o voluntarios para que los actores privados transfieran su riesgo, de forma tal que el Estado no tenga que apoyar- los en caso de un desastre. Aunque no hay una normatividad o políticas claras al respecto, el Estado tiene la obligación de responder por parte de los impactos causados por un even- to desastroso en los bienes privados, particu- larmente los de la población de bajos recursos por razones humanitarias (ver Capítulo 5). En varias ocasiones el Gobierno también ha apo- yado al sector productivo, para propiciar la reactivación económica. Esto hace que en caso de desastre la responsabilidad fiscal del Estado no se limite a la infraestructura pública, por lo que las medidas obligatorias o los instrumen- tos para promover el aseguramiento entre los actores privados reducirían efectivamente el riesgo fiscal del país. La estrategia de protección financiera debe concebirse como un elemento comple- mentario y no como una alternativa a la re- ducción del riesgo físico. El objetivo último del Estado en materia de la gestión del riesgo es el de minimizar la probabilidad de pérdidas de vidas y patrimonio, tanto público como privado, a niveles aceptables. Por ello es indispensable la reducción del riesgo existente y el control en la creación de un nuevo escenario. Sin embargo, y teniendo en cuenta que eliminarlo totalmente es imposible y que su proceso de reducción a un estadio acepta- ble toma tiempo, es fundamental estar preparado para enfrentar un desastre. Para ello se requiere una estrategia que disminuya las pérdidas de vi- das a la par de una estrategia de protección finan- ciera, ya que sin una adecuada implementación de acciones para la reducción del riesgo físico, el diseño y aplicación de instrumentos financieros disponibles en el mercado podría no ser sosteni- ble. Un forma clara de evidenciar que la protec- ción financiera no puede ser independiente de los demás instrumentos de reducción se ejemplifica con los hospitales, pues de qué sirve garantizar la disponibilidad de recursos para reponer un hos- pital después de un terremoto, si éste no presta los servicios en el momento en que más se necesita. 4.3.1. Avances y limitaciones en materia de protección financiera en Colombia Dependiendo de la magnitud y tipo de desastre, el Estado colombiano dispone de diferentes instrumentos y fuentes para financiar su respuesta • El aseguramiento de los inmuebles públicos, obligatorio desde 1993, permite transferir parte del riesgo a las aseguradoras, quienes en caso de desastre aportarán recursos al Manejo del riesgo de desastres en la gestión sectorial 263