Gestión del Riesgo en Colombia Gestion Riesgo Banco Mundial Colombia | Page 279

sólo permitió mejorar las sedes educativas, sino legalizar la informalidad, aumentar los cupos es- colares y la cobertura, contar con colegios dignos para los niños, niñas y adolescentes, y poseer es- pacios adecuados para su formación (Ramírez & Rubiano, 2009a). La reducción del riesgo en el tema de vi- vienda tiene pocos avances, dado que el énfasis de las inversiones se concentra en la construc- ción de edificaciones nuevas, relegando asuntos como la reubicación y el reforzamiento de aque- llas en alto riesgo, a pesar de haber normativi- dad al respecto. Aunque el MVCT contribuye a cofinanciar proyectos de reducción de vulnerabi- lidad a través del subsidio de vivienda, la respon- sabilidad es asignada por ley a los municipios. No obstante, el riesgo conformado históricamente, las restricciones fiscales de los entes territoriales y la orientación de los subsidios del Gobierno Nacio- nal hacen que los avances en la tarea sean míni- mos. El asunto es crítico, teniendo en cuenta que cerca del 50% de las viviendas existentes en Co- lombia son anteriores a la Norma de Sismo Resis- tencia o están localizadas en zonas de alto riesgo. Desde el 2003 hasta el 2011 el Fondo Nacional de Vivienda (Fonvivienda) ha destinado a la preven- ción de desastres solo el 6,1% del presupuesto para subsidios (Tabla 4.9). Otros programas, como el de Mejoramiento Integral de Barrios, a escala piloto, ha aportado lecciones interesantes, pero requieren ser replicadas para generar resultados relevantes en la reducción del riesgo del sector. A pesar de que medidas como incentivos al riego y al agro en general pueden contribuir a reducir el riesgo de desastres, la principal medi- da adoptada es el subsidio al seguro agropecua- rio (recientemente declarado obligatorio para los futuros prestatarios de Finagro), pero que sólo cubre cerca del 1% del área productiva del país. La Ley 69 de 1993 creó el Fondo Nacional de Ries- gos Agropecuarios, estableció el seguro agrope- cuario y definió la posibilidad de subsidiar a los 254 productores hasta en un 60% del valor de la pri- ma; sin embargo, actualmente menos del 1% del área cultivada está protegida bajo dicha figura. En agosto del 2011, la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario reglamentó, que a partir de enero del 2013 los créditos o subsidios que se canalicen a través de Finagro deberán estar acompañados obligatoriamente de un seguro contra riesgos aso- ciados a fenómenos naturales o biológicos. Para algunos créditos será obligatorio desde el 1 de ene- ro del 2012. El valor del seguro es subsidiado por el actual Gobierno hasta en un 60% (30% póliza individual y 60% colectiva) y ampara exceso o defi- ciencias de lluvias, inundaciones, granizadas, vien- tos fuertes, heladas, deslizamientos, avalanchas y riesgos biológicos y fitosanitarios. Se espera que la medida masifique el aseguramiento, fomente la competencia entre las empresas aseguradoras y disminuya los costos, teniendo en cuenta que sólo hay una entidad que ofrece el servicio en el país. Otros instrumentos, como los incentivos a los sis- temas de riego y los de capitalización rural, mues- tran un efecto positivo en la reducción del riesgo, pero esta variable no es considerada en el proceso de evaluación de los proyectos, lo que magnificaría el impacto y el uso de dichos instrumentos. Existe el consenso de que el seguro agro- pecuario no puede ser la única medida para reducir el riesgo; por eso, algunos gremios han implementado otras medidas preventivas. Adicionalmente, el Ideam ofrece un sistema de alerta temprana que está siendo usado por los productores. Diversos sectores utilizan pronós- ticos e información climática para tomar deci- siones importantes que reducen el riesgo de ser afectados por eventos climáticos extremos. No obstante, se considera que el MADR requiere di- señar estrategias y medidas de reducción mucho más integrales, que consideren el ordenamiento territorial rural, el mejoramiento de la infraes- tructura productiva y el fortalecimiento de espe- cies vegetales, como se señala en el Recuadro 4.1. Análisis de la gestión del riesgo de desastres en Colombia: un aporte para la construcción de políticas públicas